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‘Acoso en las redes sociales’, por @aguedabayarri

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Águeda Bayarri

Últimamente mis artículos estaban siendo un poco «ego «, hablando de mí, de mis amigas, mis experiencias y vivencias. Con este, vuelvo a opinar. Opino sobre algo que no me gusta, el acoso.

La semana pasada cumplió 18 años Andrea Janeiro, la hija del torero Jesulín de Ubrique y de la colaboradora de televisión Belén Esteban. Por fin le veíamos la cara a Andreita, como la llamaba su madre. Andrea se ha hecho famosa por accidente, por ser hija de personajes públicos. Ella no lo ha elegido, mientras era pequeña, sus padres eligieron por ella y ahora que es mayor, ha decidido ser anónima. A pesar de las advertencias de su madre, el día de su cumpleaños tenía una legión de reporteros gráficos en la puerta de su casa y del local donde daba una fiesta. Como periodista, entiendo el interés que despertaba la imagen de Andrea sin pixelar. Lo que no entiendo, es la cantidad de críticas e insultos que recibió en las redes sociales donde hasta la Policía tuvo que intervenir, y me pareció perfecto. Esas cosas se tienen que cortar de raíz.

Pero seguimos. La modelo Malena Costa ha sido madre por segunda vez. Repito, modelo. Tiene 26 años y dos hijos. Poco más de una una semana después de dar a luz a su segundo hijo, se fotofrafió en biquini y subió la foto a las redes sociales. Recibió un aluvión de críticas por su rápida recuperación. Ser madre joven, tener un físico privilegiado, una adecuada alimentación, hacer deporte y tener una rápida recuperación, ha sido motivo de crítica.

Por último, Tania Llasera. A la presentadora de televisión no es la primera vez que la critican por su físico y respondió a un tweet con la siguiente frase: «la belleza no lo es todo, no da la felicidad».

Ante este aluvión de opiniones negativas, de insultos que si vas por la calle nadie te propina porque no se atreven, pero que en las redes sociales muchos se envalentonan y creen que tienen impunidad y derecho a opinar sobre todo y todos, sin educación, ni clase, ni gusto, ni respeto…la crítica siempre es negativa, me pregunto: ¿ tan guapos son los que critican?, ¿ y tan perfectos ?, ¿ quién decide lo que es correcto ?, ¿ y lo que es bello ?, ¿ acaso no son envidias ?, ¿ hace sentir felices y mejores insultar a los demás ?, ¿ y criticar por criticar ?, ¿ son las propias frustraciones las que hacen desmerecer al resto ?.

Observando estas realidades, me doy cuenta que queda mucho por hacer, que hay muchas clases de acoso y que nadie se salva de sufrirlo. Por muy hija de famosos, modelo o presentadora de televisión que seas, nadie. Y creo que como en casi todo, la base está en la educación y en el respeto.

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Cuidar de una madre con Alzheimer: Un viaje de amor y dolor

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Cuidar madre Alzheimer
Cuidar de una madre con Alzheimer: Un viaje de amor y dolor-FREEPIK

En el torbellino de nuestras vidas, donde cada día parece traer consigo nuevos desafíos y responsabilidades, a menudo nos encontramos luchando por equilibrar nuestras vidas personales y profesionales. Pero ¿qué sucede cuando ese equilibrio se ve eclipsado por una realidad implacable? ¿Cómo lidiamos con el impacto emocional y psicológico de ser cuidadores de un ser querido con una enfermedad tan devastadora como el Alzheimer?

Esta es la historia de una periodista apasionada que, entre entrevistas y artículos, se enfrenta a una batalla mucho más íntima: la lucha diaria de cuidar a su madre, quien lenta pero inexorablemente se desvanece en las garras de la enfermedad de Alzheimer.

Para ella, cada día es un viaje emocional plagado de altibajos. Desde los momentos de lucidez y conexión con su madre hasta las dolorosas luchas para recordar quién es ella misma, cada momento está marcado por una mezcla de amor incondicional y dolor impotente. Es una montaña rusa de emociones, donde la alegría y la tristeza se entrelazan en un baile constante.

Su vida como periodista le ha enseñado a mirar más allá de las apariencias y a buscar la verdad en cada historia. Y en este viaje junto a su madre, encuentra una verdad más profunda: la importancia de la empatía, la compasión y el amor incondicional. A medida que navega por los desafíos diarios del cuidado, descubre una fuerza interior que nunca supo que poseía.

Pero no todo son lecciones y momentos de claridad. Hay días oscuros, días en los que el peso del cuidado parece demasiado grande para soportarlo. Días en los que la frustración y la impotencia amenazan con abrumarla. Sin embargo, incluso en esos momentos más oscuros, encuentra consuelo en la gente que la rodea. Amigos y familiares se unen para ofrecer apoyo y comprensión, recordándole a ella y a su hermana que no están solas en este viaje.

A medida que el Alzheimer avanza implacablemente, ella se enfrenta a una dolorosa verdad: la inevitabilidad de la pérdida. Pero también encuentra consuelo en el conocimiento de que el amor trasciende las barreras del tiempo y la memoria. Aunque su madre pueda olvidar su nombre y sus rostros, el amor que sienten el uno por el otro perdura, inquebrantable e indestructible.

La historia de esta periodista es una historia de amor. Un amor que desafía las limitaciones del tiempo y el espacio, un amor que persiste a pesar de las pruebas y tribulaciones. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, el amor es la fuerza que nos sostiene, la luz que guía nuestro camino. El amor que vio crecer en su casa día a día, sin interrupción.

En medio del día a día, es fácil perder de vista lo que realmente importa. Pero esta historia nos recuerda que, en lo que de verdad importa, son las conexiones humanas y los lazos de amor los que nos sostienen en los momentos más difíciles. Y en el poder cuidar de su madre con Alzheimer, encuentra no solo una prueba de su amor, sino también una lección de humanidad y compasión que nunca olvidará.

SRA

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