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Cultura

‘Cuando Coachella cambió lo alternativo por el postureo’, por @rosalom

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Rosa Salom

Rosa Salom

@rosalom

Un correo publicitario de una conocida marca de ropa me recuerda que en unos días empieza el famoso festival de Coachella, que tiene lugar en la ciudad de Indio, a unos 200 kilómetros de Los Ángeles, en California, Estados Unidos. Por curiosidad me voy a buscar el precio de las entradas, que no bajan de 500 euros. Qué barbaridad. Es lo primero que pienso.

El Festival de Música y Artes de Coachella Valley se ha convertido en el evento musical mundial en el que se concentra un mayor número de famosos, tod@s ell@s con unos estilismos que quieren aparentar un aire bohemio y moderno aunque (y eso lo sabemos) están perfectamente estudiados.

Son muchas las firmas de moda que aprovechan el tirón coachelero para lanzar colecciones exclusivas para que, de alguna manera, y en los próximos meses, el resto de los mortales reproduzcamos algunos de los looks, ya sea en algún festival de la geografía española (bastante más asequible) o en las fiestas de los pueblos. 

Pero esto no fue siempre así. El festival insignia del postureo era, hasta hace unos años, la gran cita para los amantes de la música alternativa en la costa oeste de Estados Unidos. De hecho, su principal reclamo era conseguir reunir en un mismo fin de semana a grupos de culto que hacía años que no tocaban como los Pixies, Pearl Jam… Eran carteles únicos.

Desde hace unos años, la música alternativa ha pasado a mejor vida y ha ganado terreno lo comercial, lo que se puede oír y bailar en cualquier sitio. Lo peor es que a muchos de los que asisten solo les interesa decir que han estado allí y que tuvieron bailando cerca de Leonardo DiCaprio o a alguna modelo de Victoria’s Secret. 

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VÍDEO| Se desploman las aspas del famoso Moulin Rouge de París

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Moulin Rouge aspas

Son las nueve de la mañana y un grupo de operarios acaba de depositar en un camión los restos de lo que, hasta anoche, eran las alas del Moulin Rouge.

Se han desplomado de madrugada y se desconoce aún el motivo, aunque la dirección del cabaret descarta que haya sido «un acto malintencionado». No ha habido heridos.

El Moulin Rouge, en el barrio parisino de Pigalle, es uno de los emblemas de la capital y uno de los monumentos más visitados. A cualquier hora del día hay hordas de turistas haciéndose fotos. Que las aspas hayan caído de madrugada, tras el cierre, ha evitado que haya heridos. «Es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889″, indicó la empresa propietaria del local. Por el momento se desconocen las causas de la caída de las aspas, agregó.

Parte de la base del molino ha sufrido daños y se han caído también las letras «mou ». En la parte superior, justo donde están las aspas, hay un bar con jardín desde donde se puede admirar el monumento y que también estaba cerrado cuando se produjo el incidente.

Según los bomberos, no hay riesgo de colapso del edificio. «Las condiciones climáticas, unido a un posible deterioro, han provocado la caída de las alas», ha señalado la Policía.

«Habrá un comunicado. Solo podemos decir que el Molino abrirá esta tarde», señala un trabajador. La dirección del cabaret sí ha dicho que descartan que el incidente haya sido «un acto malintencionado». Las alas fueron sustituidas hace 20 años, para poder aligerarlas.

Operarios recogen las aspas del molino esta mañana
Operarios recogen las aspas del molino esta mañana

Decenas de curiosos y turistas fotografiaban esta mañana el molino sin sus aspas. «Es raro verlo así; debe de pesar toneladas, menos mal que no ha pasado de día», señalaba una turista italiana, que aprovechaba para hacerse el selfie de turno.

En 1915 hubo un incendio, que obligó a cerrar el cabaret varios años. En octubre el célebre molino que evoca las noches locas parisinas celebrará 135 años. Construido por el catalán Josep Oller i Roca, el local abrió sus puertas el mismo año que la torre Eiffel.

Por sus escenarios han pasado las voces más míticas, como la de Édith Piaf, Maurice Chevalier, Liza Minelli y Frank Sinatra. Hoy, celebra dos espectaculos por día y cada año lo visitan 600.000 personas.

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