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Salud y Bienestar

¿Qué debo tomar para combatir la gripe?

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¿Qué debo tomar para combatir la gripe?

Ya está aquí la gripe, y con ella el malestar, la fiebre y los primeros días en cama. No obstante, es ‘vox populi’ que la gripe se cura sola. Sin embargo, existen maneras de aliviar los síntomas y también remedios a evitar que desde la Organización de Consumidores (OCU) detallan, qué debemos tomar para combatir la gripe.

¿Qué debo tomar para combatir la gripe?

Lo que funciona:

  • Analgésicos. El paracetamol, la aspirina o el ibuprofeno ayudan a bajar la fiebre y alivian tanto dolor muscular como malestar general.
  • Antihistamínicos. Aunque son más conocidos para tratar las alergias, lo cierto es que tienen utilidad en procesos gripales y catarrales. Funcionan para los mocos, la congestión y los estornudos. Por eso no sorprende encontrarlos en muchos medicamentos antigripales y anticatarrales (Frenadol, Aspirina Complex, Bisolgrip, Calmagrip, Couldina, Desenfriol…). El más utilizado es la clorfenamina. Pueden producir sonmolencia, por lo que se desaconsejan si se va a conducir.
  • Antitusivos. A menudo en jarabe o pastillas, pero también acompañando a los compuestos antigripales. El más común es dextrometorfano.
  • Remedios caseros. No tienen evidencias científicas a su favor, pero ayudan a sentir que nos estamos cuidando. Beber abundantes líquidos (infusiones, zumos, caldos, miel con limón…). Y ante todo el reposo, que facilitará que pasemos la gripe sin complicaciones.

Lo que no funciona:

  • Antibióticos: Funcionan contra las bacterias pero no contra los virus, y la gripe es un virus. Por lo tanto, no deben usarse. Hay una excepción: cuando la gripe vaya asociada a un proceso bacteriano (por ejemplo, una neumonía). Pero normalmente no ayudan a curarse antes y nos exponen a efectos adversos. Además, su uso indiscriminado contribuye a generar resistencias frente a futuras bacterias (si más adelante los necesitamos, no nos harán efecto).
  • Antivirales: Antigripales como Tamiflu y Relenza necesitan receta médica y solo se administran en casos de alto riesgo. No son para tratar una gripe normal en pacientes sanos. Su uso está autorizado en circunstancias excepcionales para prevenir la gripe en casos de epidemia con una cepa de la que no estemos vacunados. La eficacia de Tamiflu está en entredicho y sus efectos adversos son preocupantes.
  • Descongestivos: No son aconsejables para todo el mundo. Los encontraremos en algunos compuestos antigripales junto a analgésicos y antihistamínicos, pero en personas sensibles pueden producir taquicardia y dolor de cabeza. Además interaccionan con multitud de fármacos y no se recomiendan si hay problemas de tiroides, hipertensión u otros problemas de salud. Hay que usarlos con precaución y leer siempre el prospecto antes de tomarlo (o preguntar al farmacéutico). También existen en forma de espray para la nariz: en este caso su uso debe limitarse a unos pocos días (no más de tres) porque pueden generar dependencia y producir rinitis y congestión.

Cuidado con los «antigripales»

Los medicamentos antigripales tipo Frenadol, Couldina, Aspirina Complex, Bisolgrip, etc., son preparaciones que contienen mezclas de distintos tipos de medicamentos o principios activos. Suelen contener:

  • Un analgésico: generalmente paracetamol o ácido acetilsalicílico
  • Un antitusivo: dextrometorfano
  • Un antihistamínico: clorfenamina
  • Y, en muchas ocasiones, un descongestivo nasal: pseudoefedrina o fenilefrina.

Es muy importante que si se hace uso de este tipo de medicamentos se sea consciente de los principios activos que contienen, de las posibles interacciones, precauciones o contraindicaciones de cada uno de ellos. Pero, sobre todo, ten cuidado si empiezas a mezclar o consumir varios medicamentos para aliviar los síntomas de la gripe, también puedes tener problemas de sobredosis. Ante la duda consulta siempre con el médico o el farmacéutico.

Fuente: OCU.org

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Metformina: el posible fármaco antienvejecimiento

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Metformina fármaco antienvejecimiento
Metformina: el posible fármaco antienvejecimiento-PEXELS

La metformina es actualmente una de las moléculas más prometedoras en la lucha contra el envejecimiento, las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Aunque este medicamento ya se emplea para tratar la diabetes, la posibilidad de utilizarlo también como fármaco antienvejecimiento es muy emocionante.

Para profundizar en este tema, el programa ‘Todo es mentira’ entrevistó a Salvador Macip, catedrático de la Universidad de Leicester, para explicar en qué consiste la metformina: «Es un medicamento administrado a pacientes con diabetes que se ha asociado con una mayor esperanza de vida en comparación con aquellos que no lo toman».

Se está investigando si personas no diabéticas podrían beneficiarse de este fármaco

Según Salvador, estos hallazgos han llevado a considerar que la metformina podría tener efectos antienvejecimiento, al menos en personas diabéticas: «Ahora se está investigando si personas no diabéticas podrían beneficiarse de este fármaco».

Sin embargo, aunque el potencial de esta sustancia como herramienta contra el envejecimiento parece prometedor debido a sus efectos en las células y el metabolismo, el catedrático advierte que se necesitan más investigaciones y experimentos para confirmarlo.

«El objetivo no es simplemente vivir más años, sino vivir mejor durante esos años», señala el catedrático. Estos fármacos, como la metformina, buscan mejorar la calidad del envejecimiento al abordar el deterioro celular que afecta la salud con el paso del tiempo.

«¿Podríamos llegar a vivir hasta los 200 años?» preguntó Risto Mejide, a lo que el investigador respondió: «Una vez que comprendemos por qué envejecemos, estamos bastante cerca. En teoría, sí podríamos. De hecho, podríamos llegar a ser inmortales». También señaló que hay animales, como ciertas medusas y la hidra, que ya exhiben esta característica.

Metformina: Explorando su Potencial como Fármaco Antienvejecimiento

En los últimos años, la metformina, un medicamento comúnmente utilizado para tratar la diabetes tipo 2, ha estado recibiendo atención creciente debido a su potencial como fármaco antienvejecimiento. Esta molécula, cuyo uso principal es controlar los niveles de glucosa en sangre, ha mostrado efectos interesantes que podrían extender más allá de su aplicación original. Vamos a explorar sus efectos positivos y negativos desde una perspectiva científica.

Efectos Positivos:

  1. Potencial para Aumentar la Longevidad: Estudios preclínicos han sugerido que la metformina puede extender la vida útil en diversos organismos, desde gusanos hasta ratones. Si bien los efectos en humanos aún no están completamente establecidos, la metformina parece actuar sobre procesos biológicos asociados con el envejecimiento.
  2. Modulación del Metabolismo: La metformina actúa principalmente reduciendo la producción de glucosa en el hígado y mejorando la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos. Estos efectos podrían tener implicaciones positivas en la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
  3. Efectos Antioxidantes: Se ha sugerido que la metformina puede tener propiedades antioxidantes, lo que significa que podría ayudar a proteger las células del daño oxidativo asociado con el envejecimiento y otras enfermedades crónicas.
  4. Activación de Pathways de Longevidad: La metformina parece influir en vías celulares clave relacionadas con la longevidad, como la vía AMPK (proteína quinasa activada por AMP) y mTOR (diana de rapamicina en mamíferos), que están implicadas en la regulación del metabolismo y la longevidad celular.

Efectos Negativos:

  1. Efectos Gastrointestinales: La metformina puede causar efectos secundarios gastrointestinales, como diarrea, náuseas o malestar estomacal, especialmente al iniciar el tratamiento. Estos síntomas suelen ser transitorios y pueden disminuir con el tiempo o ajustando la dosis.
  2. Riesgo de Acidosis láctica: Aunque raro, el uso de metformina se ha asociado con el riesgo de acidosis láctica, una complicación metabólica potencialmente grave. Este riesgo es mayor en individuos con insuficiencia renal o en situaciones que aumentan la acumulación de lactato en el cuerpo.
  3. Deficiencia de Vitamina B12: El uso prolongado de metformina puede estar relacionado con una disminución en los niveles de vitamina B12, lo que puede afectar la salud neurológica y hematológica a largo plazo.
  4. Interacciones con otros Medicamentos: La metformina puede interactuar con ciertos medicamentos, lo que podría requerir ajustes en las dosis o supervisión médica.

Conclusiones:

Si bien la metformina muestra promesas como fármaco antienvejecimiento, es importante destacar que su uso con este propósito aún está en investigación y no se recomienda actualmente fuera del tratamiento de la diabetes tipo 2 u otras condiciones médicas para las cuales está aprobada. Los efectos positivos potenciales deben sopesarse cuidadosamente con los posibles efectos adversos, y siempre se debe buscar orientación médica antes de considerar su uso con fines antienvejecimiento.

En resumen, la investigación sobre el potencial de la metformina como fármaco antienvejecimiento es emocionante pero todavía está en sus etapas iniciales. Se necesitan más estudios clínicos en humanos para comprender mejor su seguridad y eficacia en este contexto antes de que pueda ser considerada una intervención estándar para contrarrestar el proceso de envejecimiento.

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