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Valencia

El fallido Ágora de Calatrava renace 16 años después como CaixaForum València

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El fallido Ágora de Calatrava renace 16 años después como CaixaForum València
EFE/ Kai Försterling

València, 20 jun (EFE).- El Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València iba a ser el grandioso colofón de Santiago Calatrava a este enorme complejo cultural, turístico y de ocio pero su génesis, construcción, coste y testimonial uso desde aquella primera piedra puesta en 2006 han sido siempre objeto de polémica.

Desde este martes, el Ágora acogerá oficialmente el noveno CaixaForum de España con un amplio proyecto expositivo y cultural que pretende resucitar la idea original del arquitecto valenciano como plaza pública, lugar de encuentro y sede de innumerables actividades, todo ello dentro de un gigantesco edificio que ambicionaba retos para el siglo XXI pero que en 2015 se cerró a cal y canto.

Fueron apenas cinco años con competiciones deportivas, semanas de la moda, conciertos, cumbres digitales y poco más. El penúltimo proyecto de Calatrava en España (el Palacio de Congresos de Oviedo, de 2011, es el último hito de su bagaje arquitectónico nacional) se convirtió en centro de polémicas y un elemento incómodo de gestionar en la mundialmente conocida Ciudad de las Artes y las Ciencias.

¿QUÉ ES EL ÁGORA?

Tras la paulatina construcción del Hemisfèric, el Museo de las Ciencias, el jardín del Umbracle y el Palau de les Arts (el Oceanogràfic no es obra suya), Calatrava, ya como uno de los arquitectos más reconocidos e influyentes del mundo, quiso poner el broche final a su gran proyecto inmaculado de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con otro hito visual de proporciones épicas.

Dominada por el azul, pero con el blanco como guiño cromático al resto de piezas del complejo que culmina los 10 kilómetros del Jardín del Turia -el paseo verde que transformó el antiguo cauce del río hace ahora 35 años-, esta inmensa estructura metálica presenta una planta de elipse apuntada, antropomórfica, que recuerda a media almendra y con 80 metros de alto y 66 de ancho.

Tiene una superficie total de casi 10.000 m2 y está situada entre el Museo de las Ciencias y el Oceanogràfic, pegado al puente de l’Assut d’Or (el tercero de Calatrava en València e inaugurado en 2008) y es prácticamente imposible no verlo, tanto por su altura como sus reflejos cromáticos azulados.

¿PARA QUÉ IBA A SERVIR?

La idea original, auspiciada en 2005 por los entonces gobiernos autonómico y local del PP (con Francisco Camps y Rita Barberá a la cabeza), era aún más ambiciosa: formaba parte de un gigantesco proyecto final de Calatrava que dominaban tres rascacielos helicoidales de 308, 266 y 220 metros (llamados Valencia, Alicante y Castellón y destinados a viviendas y oficinas), junto a un apeadero del AVE y otro edificio horizontal que se bautizaría como Mediterráneo.

El Ágora de ese proyecto sería la gran plaza pública multifuncional que completaría la Ciudad de las Artes y, según Camps, serviría como «lugar de encuentro y asamblea» (en griego) en el marco de la «memoria colectiva» de la cultura clásica mediterránea y que, con capacidad para 3.000 personas, acogería aquellos «grandes eventos» nacionales e internacionales tan en boga en esa época.

En ese cajón de sastre cabían desde congresos hasta competiciones deportivas, conciertos, ferias del libro y de sellos, pasarelas de moda, exposiciones, ferias temáticas y actos lúdicos.

Además, estaba previsto que un enorme sistema hidráulico modificara su estructura con unas lamas móviles que, como alas o parasoles gigantes, coronarían y elevarían su cúpula. Calatrava dijo entonces que su diseño le recordaba la imagen de dos manos que se tocan formando un refugio.

En 2006 la Generalitat adjudicó la construcción del Ágora -del resto del megaproyecto no se hablaba- por 41 millones de euros (honorarios del estudio de Calatrava aparte) a una UTE formada por las empresas valencianas Lubasa, Cyes y Rover Alcisa.

El 13 de junio de ese año, Camps y Barberá pusieron la primera piedra del Ágora, cuyo presupuesto había subido ya a 60 millones, y prometieron que estaría lista para la entrega de trofeos de la Copa del América de vela de 2007. Pero no pudo ser y su primer acto público fue en 2009 con un torneo internacional de tenis.

¿Y PARA QUÉ SIRVIÓ?

Desde su inauguración (provisional, porque las obras nunca se llegaron a acabar) el 29 de octubre de 2009 para el Open 500 de Tenis, el Ágora albergó seis ediciones de esta competición deportiva, cuatro de la pasarela de moda Valencia Fashion Week, una Campus Party, una Copa de España de Freestyle, la Valencia Ski Mountain y un torneo de pádel.

También acogió un concierto de La Oreja de Van Gogh, un festival rock durante el Gran Premio de Fórmula 1, un festival de Navidad, un festival con grupos españoles de los 80 y 90 y varias fiestas de Nochevieja; la última, el 31 de diciembre de 2014.

UN DOLOROSO Y OBLIGADO PARÉNTESIS

Desde entonces, las únicas noticias que ha generado son las relacionadas con sus desperfectos, sobrecostes (la oposición habló de 100 millones de coste final), responsabilidades patrimoniales (quién debía pagar las goteras o puertas rotas) y polémicas políticas, tanto por su nula rentabilidad como por representar una época de gobierno basada en grandes eventos y enormes construcciones de hormigón blanco llamadas a ser faros urbanos de la modernidad.

Además, en esos primeros años de cambio político (en 2015 hubo cambio político tanto en el Ayuntamiento como la Generalitat) quedó congelada la relación con Calatrava, que se comunicaba con las administraciones a través de comunicados y desmentidos a cuenta de riesgos puntuales de derrumbe y arreglo de daños.

Y mientras, en un solar cercano, yacían abandonadas las famosas lamas gigantes que iban a coronar ese Ágora, desechadas del proyecto final al igual que aquellos rascacielos y el apeadero del AVE de la idea inicial.

Pero llegó febrero de 2017 y la Fundación la Caixa anunciaba, con el visto bueno del Consell del Botànic (PSPV y Compromís), que en 2020 fijaría allí su noveno CaixaForum en España.

Empezaba entonces, para este edificio imponente pero vacío, un largo proceso de rehabilitación que, además, sufrió el parón obligado por la pandemia; dos años de obras y 19 millones de euros de inversión después, el Ágora está listo para salir en todas las portadas y redes sociales por su continente y su contenido, ya no solo por su polémico pasado. Larga vida a la plaza pública.

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Sucesos

VÍDEO| Nacho Vidal relata lo que pasó exactamente con el ritual del Sapo Bufo y la muerte en su casa

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Nacho Vidal vídeo muerte
El director de cine para adultos Nacho Vidal en una imagen de archivo. EFE/ Kiko Huesca/Archivo

Nacho Vidal será juzgado por la muerte del fotógrafo José Luis Abad en el ritual del sapo bufo, la Audiencia Provincial de Valencia ha estimado los recursos de las acusaciones particulares y ha anulado el archivo provisional de la causa.

El pasado 9 de mayo de 2023 el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Xàtiva decidió archivar la causa por la muerte del fotógrafo José Luis Abad durante el ritual con veneno de sapo. Entre los participantes se encontraba el actor de cine para adultos Nacho Vidal junto a otras dos personas. Pero hoy se ha conocido que

De nuevo, Nacho Vidal tendrá que volver a los juzgados para responder por la muerte del fotógrafo, será el tribunal quien decidirá si es culpable o no de homicidio imprudente, según recoge El Levante.

Nacho Vidal y el ‘rito del sapo bufo’

Los hechos ocurrieron el 28 de julio de 2019 en una vivienda de Enguera (Valencia) propiedad de Vidal. La Guardia Civil inició la operación tras el fallecimiento del fotógrafo José Luis Abad durante la celebración de un ritual místico basado en la inhalación de los vapores del veneno de sapo bufo alvarius, según informó en su día el instituto armado.

Los agentes, tras una investigación desarrollada durante 11 meses, consideraron que se podía haber producido un delito de homicidio por imprudencia y otro contra la salud pública, supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el ritual.

Por estos hechos se arrestó a Nacho Vidal y a dos personas de su entorno, un familiar suyo y un empleado, de edades comprendidas entre los 37 y 50 años y de nacionalidad española.

En junio de 2020, Nacho Vidal quedó en libertad provisional tras comparecer en el juzgado y en marzo de 2021, el instructor dio por concluida la investigación sobre los hechos y dictó auto de incoación de procedimiento abreviado –procesamiento– contra el actor de cine para adultos por un presunto delito de homicidio imprudente.

La causa de la muerte de José Luis Abad

En septiembre de 2021, la Sección Tercera de la Audiencia de Valencia revocó la decisión e instó a practicar una pericial para averiguar más datos respecto a la sustancia DMT –la conocida como ‘la molécula de dios’– y su incidencia en el fallecimiento en el que se centra la causa.

En mayo de 2023 y tras las conclusiones del informe forense, el juzgado archivó la causa para los tres investigados, pero casi un año después y tras las peticiones de Carlos Castillo y Javier Vilarrubí, letrados que representan a los hermanos del fallecido fotógrafo, se ha anulado el archivo provisional de la causa.

«Se me murió en mis brazos»

En una entrevista a Nacho Vidal recogida por Europa Press, el actor reiteró que la muerte fue un accidente: «A mí se me murió una persona en mi casa y a mí nadie me ha preguntado cómo me sentí yo que se me murió en mis brazos. Pero a todo el mundo le ha importado que yo sea un asesino y haya matado a alguien».

Según explicó, el fotógrafo entró inicialmente en catarsis durante el ritual y después él le hizo respirar –«el viaje es así», comentó–, tras lo que «de repente» volvió a perder la respiración y él intentó reanimarlo sin éxito.

En qué consiste el ritual del sapo bufo

El ritual del sapo bufo, también conocido como «sapoísmo», es una práctica que implica el consumo del veneno secretado por el sapo bufo o sapo del Colorado (Bufo alvarius), una especie de sapo que se encuentra en el suroeste de Estados Unidos y el norte de México.

El veneno del sapo bufo contiene una potente sustancia psicoactiva llamada 5-MeO-DMT (dimetiltriptamina), que es considerada una de las sustancias más potentes y rápidamente efectivas en el ámbito de las drogas psicodélicas.

El ritual del sapo bufo se ha utilizado tradicionalmente en ciertas culturas indígenas de América del Norte como un medio para alcanzar estados alterados de conciencia, obtener visiones y conectar con lo divino o lo espiritual. Sin embargo, en la actualidad ha ganado popularidad en otros contextos, especialmente en círculos de crecimiento personal y espiritualidad contemporánea.

La extracción del veneno del sapo

El proceso del ritual generalmente implica la extracción del veneno del sapo, que se seca y se convierte en una sustancia que puede ser inhalada o fumada. Los participantes inhalan el humo o vapor del veneno del sapo bufo, lo que conduce a experiencias psicodélicas profundas y, según algunos relatos, a estados de conciencia expansiva, éxtasis y conexión espiritual.

Es importante tener en cuenta que el consumo del veneno del sapo bufo conlleva riesgos para la salud física y mental, así como posibles efectos secundarios adversos. Por lo tanto, su práctica debe ser abordada con precaución y bajo la supervisión de personas con experiencia y conocimientos adecuados. Además, en muchos lugares su uso puede ser ilegal o estar sujeto a restricciones legales.

 

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