Síguenos

Cultura

El jardín secreto de Arne Quinze ‘florece’ en el lago del Hemisfèric

Publicado

en

VALÈNCIA, 7 Feb. – La obra escultórica del artista contemporáneo Arne Quinze es la nueva apuesta por el arte público al aire libre y de libre acceso de la Ciutat de les Arts i les Ciències de València, con seis piezas en acrílico sobre aluminio exclusivas para este entorno.

Desde este jueves, los visitantes pueden conocer la exposición ‘My Secret Garden Valencia’, realizada de forma expresa por Quinze para el entorno de las Artes y las Ciencias, en el lago sur del Hemisfèric y el Paseo del Arte del Umbracle.

La muestra reúne seis esculturas «orgánicas» que parecen ‘florecer’, inspiradas en la naturaleza de gran formato y pintadas en acrílico sobre aluminio. Cuatro se han instalado en el Paseo del Arte y dos en el lago sur del Hemisfèric, simulando ‘nenúfares’, detalla el complejo en un comunicado.

El ‘jardín secreto’ se ha inaugurado en un acto con la presencia del artista, que expone por primera vez en España. ‘My Secret Garden Valencia’ establece un diálogo con la arquitectura de Santiago Calatrava, responsable de las estructuras de las Artes y las Ciencias.

Al mismo tiempo, la obra encarna la investigación del artista sobre la diversidad en la naturaleza: cada escultura se centra en diferentes cuestiones de la evolución para establecer una conexión entre arte y ciencia.

Quinze nació en 1971 en Bélgica, vive y trabaja en Sint-Martens-Latem (Bélgica) y Los Ángeles (Estados Unidos). En su obra recurre al uso de madera y metal, colores eléctricos en pintura fluorescente y temas referentes a lo social y la interacción, naturaleza y urbanismo.

Fuente: Europa Press

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

VÍDEO| Se desploman las aspas del famoso Moulin Rouge de París

Publicado

en

Moulin Rouge aspas

Son las nueve de la mañana y un grupo de operarios acaba de depositar en un camión los restos de lo que, hasta anoche, eran las alas del Moulin Rouge.

Se han desplomado de madrugada y se desconoce aún el motivo, aunque la dirección del cabaret descarta que haya sido «un acto malintencionado». No ha habido heridos.

El Moulin Rouge, en el barrio parisino de Pigalle, es uno de los emblemas de la capital y uno de los monumentos más visitados. A cualquier hora del día hay hordas de turistas haciéndose fotos. Que las aspas hayan caído de madrugada, tras el cierre, ha evitado que haya heridos. «Es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889″, indicó la empresa propietaria del local. Por el momento se desconocen las causas de la caída de las aspas, agregó.

Parte de la base del molino ha sufrido daños y se han caído también las letras «mou ». En la parte superior, justo donde están las aspas, hay un bar con jardín desde donde se puede admirar el monumento y que también estaba cerrado cuando se produjo el incidente.

Según los bomberos, no hay riesgo de colapso del edificio. «Las condiciones climáticas, unido a un posible deterioro, han provocado la caída de las alas», ha señalado la Policía.

«Habrá un comunicado. Solo podemos decir que el Molino abrirá esta tarde», señala un trabajador. La dirección del cabaret sí ha dicho que descartan que el incidente haya sido «un acto malintencionado». Las alas fueron sustituidas hace 20 años, para poder aligerarlas.

Operarios recogen las aspas del molino esta mañana
Operarios recogen las aspas del molino esta mañana

Decenas de curiosos y turistas fotografiaban esta mañana el molino sin sus aspas. «Es raro verlo así; debe de pesar toneladas, menos mal que no ha pasado de día», señalaba una turista italiana, que aprovechaba para hacerse el selfie de turno.

En 1915 hubo un incendio, que obligó a cerrar el cabaret varios años. En octubre el célebre molino que evoca las noches locas parisinas celebrará 135 años. Construido por el catalán Josep Oller i Roca, el local abrió sus puertas el mismo año que la torre Eiffel.

Por sus escenarios han pasado las voces más míticas, como la de Édith Piaf, Maurice Chevalier, Liza Minelli y Frank Sinatra. Hoy, celebra dos espectaculos por día y cada año lo visitan 600.000 personas.

Continuar leyendo