Jordi Sanchis

Sin poner demasiado interés y dejándose llevar por la corriente, el Valencia consiguió en el RCDE Stadium una victoria que no mereció, pero esto es fútbol, que de vez en cuando premia al equipo que solo tiene una ocasión de gol. A los jugadores valencianistas se les está haciendo larga la vida en la presente temporada. Muchos dan la impresión de preferir tomar un somnífero para despertar allá por el mes de septiembre próximo y que pase pronto esto ya.

La mano de Marcelino se empezó a notar, ya que Voro jugó con un sistema similar al del entrenador asturiano, con 4 en el centro y 2 arriba. Pero ni por esas, ni con el técnico que pilotará oficialmente la nave desde julio muy atento a todo, este grupo de futbolistas es capaz de motivarse y durante muchos minutos del encuentro jugó entre regular y mal. Trabajo tiene Marcelino.

El Valencia salió dormido, y es que un partido de fútbol, con el calor que hace ya, no se puede jugar a la hora de la siesta. Aunque bien es verdad que este equipo lleva meses sumido en un sopor preocupante. El Espanyol las tuvo de todos lo colores para adelantarse en el primer tiempo. Con la defensa visitante viendo pasar los balones por todos lados, los Jurado, Navarro, Baptistao y compañía perdonaron una y otra vez a Jaume, que fue el mejor en los 45 minutos inciales.

Solo Nani inquietó mínimamente la portería local en un par de acciones, pero con tanta inocencia que no sabemos si considerarlas como ocasiones o simples aproximaciones. Flojos en ataque y mal en defensa, es el triste balance de la primera parte, en la que los españolistas fueron superiores en todo, más organizados, ganando todos los duelos y con una ambición mucho mayor. Un Espanyol muy Quique. El 0-0 al descanso, casi milagroso.

El segundo tiempo se inició con un Espanyol de nuevo arrollador, merodeando constantemente el área valencianista, pero ya sin oportunidades meridianas para marcar. Así fue pasando el tiempo hasta que a 15 minutos del final, y con un Valencia más controlador, Parejo asiste a Gayà quien, tras realizarse un magnífico autopase a la media vuelta, empalma para darle los 3 puntos al Valencia. 0-1. Jugada brillante en un partido gris. También vale ganar así, aunque a estas alturas nada justifica una temporada nefasta.

Queda camino por recorrer, con el nuevo mister se abre una nueva etapa, pero hay que empezar desde ya, levantarse y andar. No se aceptan más excusas, no queda otra, o se les acabará la caja de pastillas para dormir y no tendrán más remedio que vivir, aunque no lo quieran. Es su obligación, el Valencia CF merece el esfuerzo.

0. RCD Espanyol: Diego López, Navarro (Marc Roca, m. 67), David López, Diego Reyes, Aarón, Víctor Sánchez, Javi Fuego, Hernán Pérez (Caicedo, m. 72), Jurado (Melendo, m. 85), Gerard y Leo Baptistao

1. Valencia CF: Jaume Doménech, Montoya, Garay (Santos, m. 46), Mangala, Gayà, Parejo, Medrán, Orellana (Carlos Soler, m. 67), Nani, Rodrigo (Munir, m. 86) y Zaza.

Goles: 0-1. M. 75: Gayà.

Árbitro: Ocón Arraiz (Comité de La Rioja). Amonestó a Nani, Orellana, Medrán y Montoya del Valencia CF.