Una de las afecciones más comunes del ojo es conocida como orzuelo. Se trata de una dolorosa y molesta protuberancia rojiza sensible que aparece en el borde del párpado, que puede presentarse de forma externa o interna, y es causada por la inflamación de glándulas sebáceas que tenemos en los párpados.

Para hacer desaparecer los orzuelos, el Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Dexeus indica algunas recomendaciones.

¿Cómo eliminar un orzuelo?

Forma segura de hacer desaparecer un orzuelo

En primer lugar, recomiendan empezar un tratamiento lo antes posible, con el fin de evitar una prolongación de la inflamación. Durante el tiempo en que esté presente el orzuelo, que por lo general es 10 días, se debe utilizar compresas calientes para aliviar los síntomas y el malestar.

También se deben aplicar gotas lubricantes y antibióticos para eliminar la infección.

Ojo con la manzanilla

Muchos utilizan remedios caseros de forma errónea, como el uso de compresas de agua de manzanilla tibia sobre la protuberancia, en periodos de 15 minutos, 4 veces al día, lo cual se desaconseja y se insta, desde el centro oftalmológico, a acudir al oftalmólogo para una correcta pauta terapéutica.

El cuidado y la higiene son fundamentales para hacer desaparecer el orzuelo. En este sentido, no se debe tocar, apretar, pinchar o frotar el orzuelo con las manos o ningún objeto, ni usar lentillas; además, el paciente no debe utilizar maquillaje y debe mantener sus manos siempre limpias, para evitar contaminar el ojo.

Si dura más de 10 días

En caso de que el orzuelo no desaparezca en 10 días, es necesario acudir a un oftalmólogo especialista en párpados para determinar si hay que realizar una extirpación quirúrgica.

Estos son algunos de los síntomas de un orzuelo:

  • Una protuberancia roja muy dolorosa a lo largo del borde del párpado, en la base de las pestañas. Puede hacer que se hinche el párpado entero.
  • Puede tener un punto pequeño de pus en el centro de la protuberancia
  • Sensación de que tiene algo en el ojo
  • Sensación de picazón en el ojo
  • Sensibilidad a la luz
  • Aparición de costras a lo largo del margen del párpado
  • Lagrimeo