Síguenos

Otros Temas

Los mejores trucos para no marearte en el coche

Publicado

en

trucos no marearse coche

Los mejores trucos para no marearse en el coche en estos días son muy importantes por la cantidad de desplazamientos que se hacen. El motivo por el que se produce es porque el cerebro experimenta una especie de confusión al recibir información contradictoria respecto al movimiento. Esto se percibe por tres vías como son la vista; el sistema vestibular, que se compone por el cerebro y partes del oído interno; y la propiocepción, que es la capacidad de percibir la posición de las partes del organismo.

Los principales síntomas del mal del movimiento son palidez, sudores fríos, calor excesivo, nauseas y, en el peor de los casos, vómitos.

Son muchos los trucos de la abuela para evitar marearse en el coche, desde chupar un limón media hora antes de iniciar el viaje, hasta hacer movimiento circulares entre el labio superior y la nariz.

Trucos para no marearse en el coche:

Mira siempre hacia delante.

Debes tomar un punto de referencia fijo en la carretera. No leas, ni consultes tu móvil o juegues. Tampoco mires a la persona que llevas al lado o en el caso de ir de copiloto, no mires hacia atrás.  Además, ver hacia delante permite tener claridad y percepción de lo que pasa en la vía y las maniobras que puede realizar el conductor, como tomar una curva, frenar o pasar por un resalto, y esto permite que el cerebro anticipe los movimientos y esté preparado para ellos, y así no le toma por sopresa.

Bajar las ventanillas para que entre aire fresco.

Al primer síntoma de mareo hay que bajar las ventanillas.

Sentarse en el asiento central trasero.

Si sabes que eres una persona que se marea y no puedes sentarte en el asiento del copiloto, lo aconsejable es sentarse en el asiento central trasero para poder ver la carretera y tener un punto fijo de referencia. Si vas en bus o tren, intenta colocarte en un asiento que vaya en sentido de la marcha.

El conductor debe realizar una conducción suave.

Se entiende por conducción suave aquella en la que se cuida la velocidad, las aceleraciones bruscas y los frenazos innecesarios, ya que esto puede influenciar en el mareo que podamos ocasionar, por lo que hay que intentar mover el volante de forma continua. Si el conductor esta manejando muy brusco o muy rápido, comunica que estas mareado y que por favor cuide la conducción.

Climatizar el vehículo entre 21 y 23 grados centígrados es la ideal para evitar los mareos, más calor puede conllevar al mareo incluso provocando el vómito.

Parar frecuentemente, esto ayudará a tomar el aire y la posibilidad de poder caminar y refrescarse hará que disminuyan los síntomas de mareos.

Hidratarse durante el viaje. Lleva botellas de agua dentro del habitáculo.

Comer ligero antes de iniciar el viaje. Si el estómago tiene algo de alimento nos ayudará a mantenernos mejor ante los síntomas de mareo.

Medicarse contra el mareo.

Tomar medicación contra el mareo puede ayudarnos a sentirnos bien y evitar así marearnos, pero, en el caso de tener que conducir a lo largo de un trayecto, se debe consultar con el médico puesto que puede estar contraindicado conducir bajo los efectos de los mismos.

Si viajas con perros, es importante saber que estos también suelen marearse mucho en los trayectos largos en coche. Si eres de los que le gusta viajar mucho en carretera, lo que te podemos recomendar es que acostumbres a tu mascota desde que esta cachorro con trayectos cortos. Otra recomendación es que tu perro viaje en ayunas, así es menos propenso a vomitar si llega a marearse.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

Estos son los beneficios de vivir en un pueblo

Publicado

en

pueblo más bonito Comunitat Valenciana

Explorando los Encantos Rurales: Beneficios de Vivir en un Pueblo

En un mundo cada vez más urbanizado y conectado, la vida en un pueblo puede parecer anacrónica para muchos. Sin embargo, estos rincones de tranquilidad y comunidad ofrecen una serie de beneficios que las bulliciosas ciudades a menudo no pueden igualar. Desde la serenidad de los paisajes naturales hasta la conexión interpersonal más auténtica, aquí exploramos por qué vivir en un pueblo puede ser una elección gratificante.

1. Tranquilidad y Naturaleza

Los pueblos suelen estar rodeados de impresionantes paisajes naturales, desde colinas ondulantes hasta densos bosques y ríos serpenteantes. La tranquilidad que proporciona este entorno natural es invaluable para aquellos que buscan escapar del estrés y el ajetreo de la vida urbana. Respirar aire fresco y disfrutar de la serenidad de la naturaleza puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional.

2. Comunidad y Conexión Personal

En un pueblo, la comunidad es más que una palabra; es una realidad tangible. Las relaciones interpersonales son más cercanas y significativas, ya que los residentes suelen conocerse entre sí y se apoyan mutuamente en tiempos de necesidad. Los lazos comunitarios más fuertes pueden generar un sentido de pertenencia y seguridad que es difícil de encontrar en entornos urbanos más grandes y anónimos.

3. Costo de Vida y Calidad

En general, los costos de vida en los pueblos tienden a ser más bajos que en las ciudades. Los precios de la vivienda, la alimentación y otros gastos cotidianos suelen ser más asequibles, lo que puede permitir a los residentes disfrutar de una mejor calidad de vida con menos presión financiera. Además, en muchos pueblos, las distancias más cortas y la menor congestión vehicular pueden traducirse en menos tiempo perdido en desplazamientos y más tiempo para disfrutar de la vida.

4. Estilo de Vida Más Relajado

La vida en un pueblo a menudo sigue un ritmo más lento y relajado. Las prisas y el estrés asociados con la vida urbana disminuyen, lo que permite a los residentes tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Desde paseos tranquilos por el campo hasta tardes tranquilas en la plaza del pueblo, la vida en un entorno rural puede ofrecer una sensación de calma y serenidad que es difícil de encontrar en la vorágine de la ciudad.

5. Valor Cultural e Histórico

Los pueblos suelen estar impregnados de historia y cultura, con edificios antiguos, tradiciones arraigadas y una rica herencia que se remonta a siglos atrás. Esta conexión con el pasado puede ofrecer una sensación de arraigo y pertenencia a los residentes, así como oportunidades para explorar y aprender sobre la historia local y las tradiciones únicas de la región.

Contrastando con la Vida Urbana

Aunque los pueblos ofrecen una serie de beneficios atractivos, es importante reconocer que no son para todos. Las ciudades tienen sus propias ventajas, como una mayor diversidad cultural, una amplia oferta de entretenimiento y oportunidades profesionales. Además, algunas personas prefieren el ritmo acelerado y la emoción constante de la vida urbana.

En última instancia, la decisión de vivir en un pueblo o una ciudad depende de las preferencias individuales y las necesidades de cada persona. Para algunos, la tranquilidad y la conexión comunitaria de un pueblo son invaluables, mientras que para otros, el bullicio y la diversidad de la ciudad son irresistibles. Lo importante es encontrar el entorno que mejor se adapte a tu estilo de vida y te haga sentir más feliz y realizado.

 

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo