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La amistad: Enriquece tu vida y mejora tu salud

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La amistad
FREEPIK

Descubre la conexión entre la salud y la amistad, y cómo promover y mantener amistades saludables. Las amistades pueden tener una mayor repercusión en tu salud y tu bienestar, pero no siempre es fácil forjarlas o mantenerlas. Entiende cuál es la importancia de las conexiones sociales en tu vida, y qué puedes hacer para forjar y fomentar amistades duraderas.

¿Cuáles son los beneficios de las amistades?

Los buenos amigos son buenos para tu salud. Pueden ayudarte a celebrar los buenos momentos y apoyarte en los malos. Los amigos pueden prevenir el aislamiento y la soledad y ofrecerte compañía si la necesitas. Los amigos también pueden hacer lo siguiente:

  • Aumentan la sensación de que formas parte de un grupo y el sentido de finalidad
  • Te dan más felicidad y reducen tu estrés
  • Mejoran la confianza en uno mismo y la autoestima
  • Te ayudan a sobrellevar traumas, como el divorcio, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo o la muerte de un ser querido
  • Te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables, como beber en exceso o no hacer ejercicio

Los amigos también tienen una función importante en la mejora de tu salud en general. Los adultos con relaciones sociales consolidadas tienen menos riesgo de tener problemas de salud importantes, como depresión, hipertensión arterial y un índice de masa corporal (IMC) poco saludable. De hecho, según estudios, los adultos mayores que establecen relaciones valiosas y tienen apoyo social probablemente vivan más que sus compañeros con menos vínculos sociales.

¿Por qué a veces es difícil hacer amigos o mantener amistades?

Muchos adultos encuentran que es difícil hacer nuevas amistades o mantener las existentes. Las amistades pueden estar en segundo lugar con respecto a otras prioridades, como el trabajo, o cuidar de los niños o a los padres que están envejeciendo. Tus amigos y tú quizás se hayan apartado por cambios en sus vidas o intereses. O quizás te hayas mudado a una nueva comunidad y todavía no has encontrado la manera de conocer gente.

Hacer nuevas amistades o mantenerlas exige esfuerzo. Pero el placer y el confort que la amistad ofrece hace que la inversión valga la pena.

¿Qué número de amigos es saludable?

La calidad importa más que la cantidad. Aunque puede ser positivo crear una red diversa de amigos y conocidos, puedes sentir una mayor sensación de formar parte de un grupo y de bienestar si fomentas relaciones cercanas y valiosas que te apoyarán en las buenas y en las malas.

¿Cuáles son algunas maneras para hacer amigos?

Es posible forjar amistades con personas que ya están en tus redes sociales. Piensa en las personas con las que interactuaste, incluso de manera muy casual, que te causaron una impresión positiva.

Puedes hacer amigos y mejorar las relaciones que ya tienes si haces lo siguiente:

  • Mantente en contacto con las personas con las que hayas trabajado o con las que hayas ido a clase
  • Vuelve a conectarte con viejos amigos
  • Contacta con las personas con las que hayas disfrutado conversar en encuentros sociales
  • Preséntate a los vecinos
  • Dedica tiempo a conectarte con familiares

Si recuerdas particularmente a alguien que te gustaría conocer mejor, comunícate con esa persona. Pídele a tus amigos o conocidos en común que te den la información de contacto de esta persona, o mejor aún, que te la vuelvan a presentar mediante mensaje de texto, correo electrónico, o visita en persona. Invítala a tomar un café o almorzar.

Para conocer personas nuevas que podrían convertirse en amigos tienes que ir a lugares donde se reúne la gente. No te limites a una única estrategia para conocer personas. Cuanto más amplias sean tus iniciativas, mayor será tu probabilidad de éxito.

La persistencia también es importante. Toma la iniciativa en vez de esperar a que te inviten, y sigue intentándolo. Quizás tengas que sugerir planes varias veces antes de saber si tu interés en un nuevo amigo es mutuo.

Por ejemplo, prueba varias de estas ideas:

  • Asiste a eventos en la comunidad. Busca grupos o clubes que se enfoquen en un interés o un pasatiempo que compartas. Normalmente, puedes encontrar estos grupos en línea, o en el periódico o en los tablones de anuncios de la comunidad. También hay muchos sitios web que te ayudan a hacer amigos en tu barrio o ciudad. Haz una búsqueda en Google con palabras como [tu ciudad] + redes sociales, o [tu barrio] + encuentros.
  • Ofrécete como voluntario. Dedica tu tiempo o tus habilidades a un hospital, un lugar de culto, un museo, un centro comunitario, un grupo de beneficencia u otro tipo de organización. Puedes crear conexiones muy sólidas cuando trabajas con personas con las cuales compartes intereses.
  • Haz y acepta invitaciones. Invita a un amigo a tomar un café o a almorzar. Cuando te inviten a un encuentro social, di que sí. Ponte en contacto con alguien que recientemente te invitó a participar en una actividad, y devuélvele el favor.
  • Descubre un nuevo interés. Toma un curso en una institución educativa o en una institución comunitaria para conocer a otras personas que tengan intereses similares. Únete a una clase en un gimnasio local, un centro para personas mayores o un gimnasio comunitario.
  • Únete a una comunidad religiosa. Aprovecha las actividades especiales y los eventos para conocerse para los nuevos miembros.
  • Sal a pasear. Sal a pasear con tus hijos o mascotas. Habla con los vecinos que estén afuera, o acércate a un parque donde normalmente haya gente y entabla conversaciones.

Ante todo, mantén una actitud positiva. Quizás no te hagas amigo de cada persona que conozcas, pero mantener una actitud y comportamiento amistosos puede ayudarte a mejorar las relaciones en tu vida. También puedes hacer nuevas amistades con gente que no conoces.

¿Cómo afectan las amistades los medios sociales?

Unirte a un grupo de chat o una comunidad en línea puede ayudarte a hacer o mantener conexiones y a aliviar la soledad. Pero la investigación sugiere que el uso de sitios de redes sociales no se transfiere necesariamente a una mayor red fuera de la computadora o a relaciones más cercanas con los miembros de la red cuando no estás en línea. Además, recuerda tener cuidado al compartir información personal u organizar una actividad con alguien a quien sólo conoces en línea.

¿Cómo puedo cultivar mis amistades?

Formar y mantener amistades saludables implica dar y recibir. Algunas veces eres tú quien da apoyo, y otras veces eres quien lo recibe. Hacer saber a tus amigos que te importan y que los aprecias puede ayudar a fortalecer el vínculo. Es tan importante que tú seas un buen amigo, como que te rodees de buenos amigos.

Para cultivar tus amistades:

  • Sé amable. Este comportamiento tan básico sigue siendo el centro de las relaciones exitosas. Piensa en la amistad como una cuenta bancaria emocional. Cada acto bondadoso y cada expresión de gratitud son depósitos en esta cuenta, mientras que las críticas y la negatividad quitan fondos.
  • Sé un buen oyente. Pregunta qué está pasando en la vida de tus amigos. Hazle saber a la otra persona que estás prestando mucha atención usando contacto visual, lenguaje corporal y breves comentarios ocasionales, como «Eso parece divertido». Cuando tus amigos comparten detalles de momentos duros o experiencias difíciles, sé empático, pero no ofrezcas consejos a no ser que ellos te los pidan.
  • Comparte. Forma relaciones íntimas con tus amigos compartiendo lo que piensas y sientes. Estar dispuesto a revelar tus experiencias personales y preocupaciones demuestra que tus amigos ocupan un lugar especial en tu vida, y hace que tu conexión sea más profunda.
  • Muestra que pueden confiar en ti. Ser responsable, confiable y de fiar es esencial para formar amistades sólidas. No faltes a los compromisos, y llega a tiempo. Cumple las promesas que les hayas hecho a tus amigos. Cuando tus amigos comparten información confidencial, no la compartas con otros.
  • Trata de estar disponible. Construir una amistad cercana lleva tiempo, juntos. Haz un esfuerzo para ver a tus nuevos amigos de forma regular, y para saber de ellos entre las reuniones. Quizás te sientas incómodo las primeras veces que hables por teléfono o que te reúnas con ellos, pero probablemente este sentimiento desaparezca al estar más cómodos unos con otros.
  • Controla tus nervios con atención plena. Quizás te encuentres imaginando lo peor de las situaciones sociales y te atraiga la idea de quedarte en casa. Usa ejercicios de atención plena para cambiar la manera en que piensas. Cada vez que imagines lo peor, presta atención a la frecuencia con que efectivamente se producen las situaciones que te avergüenzan y que temes. Tal vez te des cuenta de que los escenarios que temes no suelen ocurrir.Cuando sí se producen situaciones que te avergüenzan, recuerda que tus sentimientos pasarán y que puedes controlarlos hasta que eso ocurra.

    El yoga y otras prácticas para relajar el cuerpo y la mente también pueden reducir tu ansiedad y ayudarte a enfrentar situaciones que te hagan sentir nervioso.

Recuerda que nunca es demasiado tarde para entablar nuevas amistades o reencontrarte con las antiguas. Invertir el tiempo en hacer amigos y fortalecer tus amistades puede dar como resultado una salud más buena y una mejor perspectiva en el futuro.

Fuente: Mayo Clinic

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Cómo combatir la soledad

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Cómo combatir la soledad

Combatir la soledad puede ser un desafío, pero hay varias estrategias que puedes probar para mejorar tu situación y sentirte más conectado. El miedo a la soledad es una experiencia común y puede tener varias raíces psicológicas y emocionales.

Algunas razones por las cuales la soledad puede generar miedo:

  1. Necesidad innata de conexión social: Los humanos son seres sociales por naturaleza. Desde tiempos antiguos, la conexión con otros miembros de la tribu o comunidad era esencial para la supervivencia. La soledad, por lo tanto, puede activar instintos de alarma en nuestro cerebro, ya que históricamente la falta de conexión social podía significar peligro.
  2. Temor al rechazo o abandono: El miedo a la soledad puede estar vinculado al temor al rechazo o al abandono. Las experiencias pasadas de rechazo pueden llevar a la ansiedad social y al temor de quedarse solo.
  3. Presión social: En muchas culturas, existe una presión social para encajar y ser parte de un grupo. La soledad puede percibirse como un fracaso en cumplir con estas expectativas sociales.
  4. Autoconocimiento y reflexión: La soledad a menudo nos enfrenta a nosotros mismos y a nuestros pensamientos más profundos. Para algunas personas, este autoexamen puede ser incómodo o desafiante, y prefieren distracciones externas para evitarlo.
  5. Estigma social asociado con la soledad: La sociedad a menudo estigmatiza la soledad, asociándola con la tristeza, la depresión o la falta de éxito. Este estigma puede hacer que las personas teman ser vistas como solitarias.
  6. Dependencia emocional: Algunas personas dependen emocionalmente de la presencia constante de otros para sentirse valoradas o seguras. La idea de estar solo puede generar ansiedad debido a la dependencia emocional.
  7. Cultura contemporánea de conectividad constante: Vivimos en una era de hiperconectividad a través de la tecnología, y la idea de desconectarse socialmente puede ser percibida como inusual o incluso amenazante.

Es importante señalar que no todas las personas temen la soledad por las mismas razones, y la intensidad del miedo puede variar según la personalidad, las experiencias de vida y otros factores individuales. Abordar este miedo puede implicar reflexión personal, autoaceptación, desarrollo de habilidades sociales y, en algunos casos, buscar apoyo profesional.

Cómo combatir la soledad

  1. Establecer conexiones sociales:
    • Busca actividades locales, como grupos de interés o clubes, donde puedas conocer a nuevas personas con intereses similares.
    • Únete a clases o talleres para aprender algo nuevo, lo que te permitirá conocer a personas con intereses comunes.
    • Participa en eventos comunitarios o voluntariado.
  2. Mantener relaciones existentes:
    • Cultiva y nutre las relaciones existentes. A veces, el simple hecho de fortalecer los lazos con amigos o familiares puede ayudar a combatir la soledad.
    • Programa regularmente encuentros con amigos o seres queridos, ya sea para tomar un café, dar un paseo o simplemente charlar.
  3. Utilizar la tecnología de manera positiva:
    • Mantén el contacto con amigos y familiares a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto o videoconferencias.
    • Únete a comunidades en línea que compartan tus intereses. Las redes sociales pueden ser una herramienta valiosa si se utilizan de manera positiva.
  4. Desarrollar nuevas habilidades sociales:
    • Trabaja en el desarrollo de habilidades sociales. Practicar la empatía, escucha activa y habilidades de comunicación puede facilitar la construcción de relaciones más sólidas.
  5. Cuidar de ti mismo:
    • Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te ayuden a mantener un equilibrio emocional.
    • Establece metas personales y trabaja en su logro, lo que puede brindarte un sentido de propósito y logro.
  6. Buscar ayuda profesional:
    • Si la soledad se vuelve abrumadora o persistente, considera hablar con un profesional de la salud mental. Un terapeuta o consejero puede proporcionar apoyo y orientación.
  7. Adoptar una mascota:
    • Tener una mascota puede proporcionar compañía y afecto, y también puede brindar una estructura diaria.
  8. Practicar el autocuidado:
    • Asegúrate de cuidar tu bienestar físico y mental. La soledad puede aumentar el estrés y la ansiedad, por lo que es importante cuidar de ti mismo.

Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funcione para uno puede no ser la solución para otro. Experimenta con diferentes estrategias y encuentra las que mejor se adapten a tu personalidad y situación. Además, ten paciencia contigo mismo durante este proceso.

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