Jordi Sanchis
Lo merecía tanto como lo necesitaba. Simone Zaza es un gladiador del fútbol. Fajador incansable, siempre ofreciéndose, siempre cayendo a la bandas, siempre presionando a la defensa y portero contrarios. Un desgaste y un compromiso que le restan brillantez y lo alejan del gol. Y el gol, no lo olvidemos, es el combustible del goleador. Con sus dos dianas en Granada -suma cuatro en la Liga- abrió un partido ante un equipo que pelea por la permanencia, justo los que peor se le dan a este Valencia. Fue su día, su mañana en concreto.
A pesar de ser Domingo de Ramos el equipo valencianista se saltó el periodo de abstinencia y salió a comerse al rival. Agresivo y presionante, y siempre conducido por un brillante Soler, se aprovechó de la ansiedad de un Granada desesperado para hincarle el diente en una gran primera parte. Mina y Zaza avisaron de sus intenciones, pero sin puntería, mientras que Wakaso ponían el ¡Uy! en la grada por el bando local.
En dos minutos, Zaza encarriló el resultado con dos ‘zazazos’ propios de lo que es, un delantero de área. En el 19, centro magnífico de Montoya desde la derecha y cabezazo picado del italiano para inaugurar el marcador. 0-1. Y en el 21, quedó todo casi sentenciado. Jugada esta vez por la izquierda, con gran asistencia de Santi Mina para que Zaza, lanzándose a la hierba remate a placer para el 0-2. Las dos acciones, en posiciones muy ajustadas pero legales.
Dos golpes muy seguidos y muy duros para los granadistas, que tataban de reaccionar con más tesón que convicción, y que descuidaban su retaguardia una y otra vez. En una contra de libro conducida por un enchufadísimo Cancelo, Zaza perdonó el tercero y su hat trik.
En la segunda parte, los rojiblancos salieron a por todas. Pero es lo que tienen las mantas cortas, si te tapas la cabeza, te dejas los pies al descubierto. Y el Valencia de Voro eso lo sabía, y seguía sacando tajada. En otra internada eléctrica de Cancelo, Vicandi perdonó la falta y la roja a Agbo. Un nuevo perjuicio arbitral para el conjunto blanquinegro, y ya van demasiados. Esto cansa.
El jugadón del encuentro estaba reservado para el minuto 55. Casi 40 toques consecutivos de los valencianistas con centro final de un Soler que es mejor a cada minuto que pasa, y Santi Mina desde el punto de penalti fusila al Memo Ochoa. 0-3 y todo resuelto… o no. Llegó la clásica relajación, y en un resbalón-regalo de Alves, Ponce marcó el 1-3 y se ganó las iras de su público por una celebración que no gustó.
Dos latigazos de Soler y un chut desviado de Munir pudieron convertirse en el cuarto, una vez el efecto gaseosa del tanto local había menguado. Así fueron consumiéndose los minutos y se certificó la tercera victoria consecutiva del Valencia para completar su semana fantástica, 9 puntos de 9. Voro demostró nuevamente que es justo concediendo la titularidad a un Lato que, como su compañero y amigo Soler, no para de crecer. Ellos son el futuro, porque lo hay. Lo han vuelto a evidenciar. Es cuestión de creérselo y de tener fe.
1. Granada: Ochoa, Foulquier, Saunier, Ingason (Boga, m. 33), Estupiñan, Uche Agbo (Sergi Samper, m. 62), Wakaso; Carcela, Andreas Pereira, Héctor y Kravets (Ponce, m. 46).
3. Valencia CF: Diego Alves, Montoya, Abdennour, Mangala, Lato, Parejo, Carlos Soler, Medrán, Cancelo (Munir, m. 66), Santi Mina (Siqueira, m. 88) y Zaza (Orellana, m. 73).
Goles: 0-1. M. 19: Zaza. 0-2. M. 21: Zaza. 0-3. M. 55: Santi Mina. 1-3. M. 65: Ponce.
Árbitro: Vicandi Garrido (comité vasco). Amonestó a Agbo, Wakaso del Granada, y a Carlos Soler, y Montoya del Valencia CF.
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