Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

El New York Times recomienda viajar a València en vez de a Barcelona

Publicado

en

El New York Times ha publicado un artículo en el que recomienda viajar a València en lugar de a Barcelona, a la hora de visitar España, en un artículo en que destaca seis lugares en Europa en los que «refugiarse» de la masificación turística.

«Excursiones de un día, cruceros, apartamentos de alquiler y aerolíneas de bajo coste: todas ellas contribuyen a la saturación turística en los lugares más visitados de Europa. Pero hay alternativas más tranquilas si sabes donde buscar». Así abre esta lista del rotativo neoyorquino, en la que cinco periodistas recomiendan visitar Tinos en lugar de Santorini en Grecia; Delft y la Haya en vez de Amsterdam en Países Bajos; Kotor, en Montenegro, en vez de Dubrovnik, en Croacia; Olomuc en lugar de Praga en Chequia; Lucca y no Florencia en Italia, y València en lugar de Barcelona en España.

En el caso de València, el periodista Andrew Ferren la recomienda en lugar de Barcelona ya que la capital catalana se encuentra en «los play-offs» para convertirse en «la nueva Venecia» debido a la masificación turística, mientras que el ‘cap i casal’ representa una «menos frenética dosis de encanto mediterráneo cosmopolita».

De València, el New York Times señala que tiene «muchos de los mismos atributos de Barcelona» y destaca que ambas fueron ciudades amuralladas, pero remarca que la capital del Turia tiene un «laberíntico centro lleno de arquitectura gótica, románica, renacentista y barroca».

Así, el autor realza la variedad de estilos arquitectónicos que convergen en la capital de València, y recomienda la Lonja de la Seda para los «puristas de la arquitectura», al tiempo que destaca su «extraterréstica» casa de la ópera (el Palau de Les Arts) y la arquitectura modernista del Mercado Central y el de Colón, que sitúa entre «entre los más bellos de Europa».

Además, el artículo se fija en el IVAM, el primer centro de arte moderno de España, y en el hecho de que barrios «bulliciosos» como el Carme y Russafa han «atraído a creativos de alrededor de España y Europa, y están llenos de galerías, cafés guays y atractivas obras de ‘street art'».

«Obviamente, cualquier ciudad europea con más de 300 días de sol al año, playas infinitas, cultura de categoría mundial, gastronomía y arquitectura nunca estará vacía de turistas, pero València mantiene un ambiente ‘bajo el radar’ y está felizmente libre de masas de turistas que corren de un monumento al otro, dejando atrás botellas de plástico y resentimiento de los habitantes de la ciudad», finaliza el artículo.

 

Fuente: Europa Press

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

¿Qué pasa si Sánchez dimite? ¿Quién sería el presidente? ¿Habría nuevas elecciones?

Publicado

en

¿Qué pasa si Sánchez dimite?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- Foto: CONGRESO
¿Qué pasa si Sánchez dimite? La posibilidad de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, renuncie al cargo abre un escenario incierto con muchas incógnitas pero que en su mayoría tienen respuesta en la Constitución y la ley electoral.

¿Qué pasa si Pedro Sánchez dimite?

El artículo 101 de la Constitución Española tiene previsto el escenario de una dimisión o fallecimiento del presidente del Gobierno o de una pérdida de confianza parlamentaria, como podría ser una moción censura.

“El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente”, reza la Carta Magna.

En este caso, la dimisión del jefe del Ejecutivo conllevaría que todo el Gabinete continuaría en funciones hasta que se nombre un nuevo presidente del Gobierno.

Ello significa que el Gobierno estaría limitado en sus atribuciones, sin capacidad para legislar, al igual que sucede pasadas las elecciones generales y antes de elegir al nuevo Gobierno.

¿Quien nombraría al nuevo presidente?

El Congreso sería el encargado de elegir a un nuevo presidente en un proceso idéntico al de las investiduras que se celebran tras unas elecciones generales.

El rey haría una ronda de consultas con los portavoces de los partidos con representación en la Cámara Baja y tras escuchar sus opiniones designaría un candidato.

Fue lo que ocurrió en 1981 cuando dimitió Adolfo Suárez. Su partido, UCD, propuso a Leopoldo Calvo-Sotelo como su sucesor, y tras un debate de investidura, interrumpido en su votación por el intento de golpe de Estado del 23F, fue elegido presidente por el Congreso.

En esta hipótesis, el candidato designado por el rey para suceder a Pedro Sánchez se sometería a un debate de investidura y para ser elegido debería recibir el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso en primera votación o más síes que noes en segunda.

Si el candidato no lograra ser investido, arrancaría un plazo de dos meses en el que nuevos candidatos propuestos por el rey pueden optar a la Presidencia. Si tras estos dos meses ningún candidato consigue la confianza del Congreso las Cortes se disuelven de forma automática y se convocan nuevas elecciones generales.

¿Puede Pedro Sánchez convocar elecciones?

La respuesta es no, de momento. En el caso de que Pedro Sánchez no decida renunciar este lunes, fecha que ha fijado para anunciar su decisión, debería esperar, como pronto hasta el próximo 31 de mayo, para convocar elecciones generales.

La ley impide que el presidente disuelva las Cortes antes de que pase un año de la anterior disolución. Solo desde entonces podría aprobar el decreto de disolución y convocatoria de elecciones, que se celebrarían pasados 54 días.

Ello llevaría las elecciones a las últimas semanas del mes de julio. La ley no establece que tengan que celebrarse en domingo, pero si así fuera, lo más probable es que se fueran al 28 de julio.

¿Y si Sánchez decide someterse a una cuestión de confianza?

Otra posibilidad es que Pedro Sánchez no renuncie a su cargo, pero decida por contra presentar una cuestión de confianza.

Se trata de un instrumento político del que dispone el presidente del Gobierno para afrontar una situación de debilidad frente al Parlamento que le ha elegido y mediante el cual el Gobierno pide al Congreso el respaldo a su política.

La Constitución, en su artículo 112, establece que el presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados.

Según establece el Reglamento del Congreso, el debate se desarrolla con el mismo formato que las sesiones de investidura. La confianza se entiende otorgada cuando obtenga el voto de la mayoría simple de los Diputados.

Si Sánchez no obtuviera la confianza del Congreso, ocurriría igual que si hubiera dimitido y se iniciaría el proceso para investir a un nuevo presidente, con consultas del rey y un nuevo debate de investidura.

De nuevo, y como en el caso de las investiduras fallidas tras unos comicios generales, el artículo 172 del Reglamento del Congreso fija que si transcurren dos meses y ningún candidato consigue la confianza del Congreso, el presidente de la Cámara someterá a la firma del Rey el decreto de disolución de las Cortes Generales y de convocatoria de elecciones.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo