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Salud y Bienestar

Metformina: el posible fármaco antienvejecimiento

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Metformina: el posible fármaco antienvejecimiento-PEXELS

La metformina es actualmente una de las moléculas más prometedoras en la lucha contra el envejecimiento, las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Aunque este medicamento ya se emplea para tratar la diabetes, la posibilidad de utilizarlo también como fármaco antienvejecimiento es muy emocionante.

Para profundizar en este tema, el programa ‘Todo es mentira’ entrevistó a Salvador Macip, catedrático de la Universidad de Leicester, para explicar en qué consiste la metformina: «Es un medicamento administrado a pacientes con diabetes que se ha asociado con una mayor esperanza de vida en comparación con aquellos que no lo toman».

Se está investigando si personas no diabéticas podrían beneficiarse de este fármaco

Según Salvador, estos hallazgos han llevado a considerar que la metformina podría tener efectos antienvejecimiento, al menos en personas diabéticas: «Ahora se está investigando si personas no diabéticas podrían beneficiarse de este fármaco».

Sin embargo, aunque el potencial de esta sustancia como herramienta contra el envejecimiento parece prometedor debido a sus efectos en las células y el metabolismo, el catedrático advierte que se necesitan más investigaciones y experimentos para confirmarlo.

«El objetivo no es simplemente vivir más años, sino vivir mejor durante esos años», señala el catedrático. Estos fármacos, como la metformina, buscan mejorar la calidad del envejecimiento al abordar el deterioro celular que afecta la salud con el paso del tiempo.

«¿Podríamos llegar a vivir hasta los 200 años?» preguntó Risto Mejide, a lo que el investigador respondió: «Una vez que comprendemos por qué envejecemos, estamos bastante cerca. En teoría, sí podríamos. De hecho, podríamos llegar a ser inmortales». También señaló que hay animales, como ciertas medusas y la hidra, que ya exhiben esta característica.

Metformina: Explorando su Potencial como Fármaco Antienvejecimiento

En los últimos años, la metformina, un medicamento comúnmente utilizado para tratar la diabetes tipo 2, ha estado recibiendo atención creciente debido a su potencial como fármaco antienvejecimiento. Esta molécula, cuyo uso principal es controlar los niveles de glucosa en sangre, ha mostrado efectos interesantes que podrían extender más allá de su aplicación original. Vamos a explorar sus efectos positivos y negativos desde una perspectiva científica.

Efectos Positivos:

  1. Potencial para Aumentar la Longevidad: Estudios preclínicos han sugerido que la metformina puede extender la vida útil en diversos organismos, desde gusanos hasta ratones. Si bien los efectos en humanos aún no están completamente establecidos, la metformina parece actuar sobre procesos biológicos asociados con el envejecimiento.
  2. Modulación del Metabolismo: La metformina actúa principalmente reduciendo la producción de glucosa en el hígado y mejorando la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos. Estos efectos podrían tener implicaciones positivas en la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
  3. Efectos Antioxidantes: Se ha sugerido que la metformina puede tener propiedades antioxidantes, lo que significa que podría ayudar a proteger las células del daño oxidativo asociado con el envejecimiento y otras enfermedades crónicas.
  4. Activación de Pathways de Longevidad: La metformina parece influir en vías celulares clave relacionadas con la longevidad, como la vía AMPK (proteína quinasa activada por AMP) y mTOR (diana de rapamicina en mamíferos), que están implicadas en la regulación del metabolismo y la longevidad celular.

Efectos Negativos:

  1. Efectos Gastrointestinales: La metformina puede causar efectos secundarios gastrointestinales, como diarrea, náuseas o malestar estomacal, especialmente al iniciar el tratamiento. Estos síntomas suelen ser transitorios y pueden disminuir con el tiempo o ajustando la dosis.
  2. Riesgo de Acidosis láctica: Aunque raro, el uso de metformina se ha asociado con el riesgo de acidosis láctica, una complicación metabólica potencialmente grave. Este riesgo es mayor en individuos con insuficiencia renal o en situaciones que aumentan la acumulación de lactato en el cuerpo.
  3. Deficiencia de Vitamina B12: El uso prolongado de metformina puede estar relacionado con una disminución en los niveles de vitamina B12, lo que puede afectar la salud neurológica y hematológica a largo plazo.
  4. Interacciones con otros Medicamentos: La metformina puede interactuar con ciertos medicamentos, lo que podría requerir ajustes en las dosis o supervisión médica.

Conclusiones:

Si bien la metformina muestra promesas como fármaco antienvejecimiento, es importante destacar que su uso con este propósito aún está en investigación y no se recomienda actualmente fuera del tratamiento de la diabetes tipo 2 u otras condiciones médicas para las cuales está aprobada. Los efectos positivos potenciales deben sopesarse cuidadosamente con los posibles efectos adversos, y siempre se debe buscar orientación médica antes de considerar su uso con fines antienvejecimiento.

En resumen, la investigación sobre el potencial de la metformina como fármaco antienvejecimiento es emocionante pero todavía está en sus etapas iniciales. Se necesitan más estudios clínicos en humanos para comprender mejor su seguridad y eficacia en este contexto antes de que pueda ser considerada una intervención estándar para contrarrestar el proceso de envejecimiento.

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Zapatos de tacón, los mejores aliados de la artrosis

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Zapatos de tacón artrosis
Zapatos de tacón, los mejores aliados de la artrosis

El uso de los zapatos de tacón supone el día a día para muchas mujeres. La sociedad los ha incorporado a la rutina de muchas chicas que, bien por trabajo, bien porque se sienten cómodas con ellos, los usan sin pensar en los problemas de salud que ello puede conllevar.

Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), publicaban recientemente que este tipo de zapatos, que en ocasiones tienen una altura de vértigo, «pueden ser la causa de artrosis en los pies y rodillas ya que la sobrecarga producida en el ante pié, si se realiza de forma continuada, puede producir un desgaste de las articulaciones».

Se avecinan ahora eventos diversos. ‘Las tres B’ harán acto de presencia pronto: bodas, bautizos y comuniones. Pero también graduaciones y otro tipo de celebraciones que suelen requerir un tipo distinto de calzado, asociando el concepto de elegancia con el uso de tacones elevados.

Calzado que respete la salud del pie

En el territorio clínico, desde la entidad se recomienda su uso «esporádicamente», dando prioridad a un tipo de calzado que «respete» la salud del pie. Resulta interesante saber que se consideran tacones altos a aquellos que tienen más de cuatro centímetros. Estos «generan una mayor carga y mayor presión en la articulación del antepié y las rodillas. Y es precisamente esta sobrecarga la que, cuando se realiza de forma continuada, puede generar un mayor desgaste de las articulaciones y propiciar la aparición de artrosis», ha manifestado la presidenta del ICOPVC, Maite García.

Además, otro tipo de calzado que puede ser muy perjudicial es aquel que, al tacón se le suma la punta estrecha, que causa callos o juanetes. También puede desembocar en una afección a la estructura y la calidad ósea de los pies, derivando en artrosis «irreversible».

Son muchas las patologías que se pueden sufrir por el abuso de los tacones:

dolores en rodillas, articulaciones metatarsofalángicas (dolor al caminar y a la presión), acortamiento del tendón de Aquiles y de la musculatura posterior de la pierna, contracturas…

Desde el ICOPCV se ha resaltado que, en este sentido, es más saludable optar por zapatos con algo de cuña o pequeña plataforma, que reduzcan la inclinación del pie ya que ayudan a distribuir las sobrecargas que en tacones de aguja se centran en un punto concreto y, por ello, se tiene una sensación de «más comodidad» cuando se lleva este tipo de calzado. También es importante que cuenten con sujeción trasera para que evitar torceduras derivadas de la falta de control en el movimiento al caminar.

Los zapatos de tacón pueden no ser los aliados ideales para la artrosis debido a varios factores que afectan a las articulaciones y al equilibrio del cuerpo:

  1. Presión sobre las Articulaciones: Los zapatos de tacón alto, especialmente aquellos con tacones muy altos, ejercen una presión significativa sobre las articulaciones de los pies, las rodillas y la columna vertebral. Esto puede empeorar los síntomas de la artrosis, especialmente en las rodillas y las caderas.
  2. Postura y Equilibrio: Usar tacones altos cambia la postura natural del cuerpo, inclinando hacia adelante el centro de gravedad. Esto puede afectar el equilibrio y la distribución del peso corporal, lo cual es especialmente problemático para las personas con artrosis, ya que puede aumentar el riesgo de caídas y lesiones.
  3. Estrés en las Articulaciones: El uso prolongado de tacones altos puede llevar a un estrés crónico en las articulaciones y tejidos blandos, lo que puede contribuir al desarrollo o empeoramiento de la artrosis con el tiempo.
  4. Impacto en el Desplazamiento: Para personas con artrosis en las rodillas o caderas, caminar con tacones altos puede ser incómodo y puede exacerbar el dolor y la rigidez.

Si padeces de artrosis o tienes riesgo de desarrollarla, es recomendable optar por calzado que brinde más apoyo y estabilidad a tus articulaciones. Aquí hay algunas recomendaciones:

  • Zapatos Planos o con Tacón Bajo: Opta por zapatos con suelas planas o con tacones bajos (de aproximadamente 1 a 2 pulgadas) que proporcionen un mejor soporte para tus pies, rodillas y espalda.
  • Calzado Cómodo y Acolchado: Elije zapatos que sean cómodos, con amortiguación adecuada y que se ajusten correctamente a la forma de tus pies para minimizar la presión sobre las articulaciones.
  • Suelas Antideslizantes: Busca calzado con suelas antideslizantes para mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de caídas, especialmente si tienes problemas de equilibrio debido a la artrosis.
  • Consulta con un Especialista: Si tienes dudas sobre el tipo de calzado más adecuado para tu condición de artrosis, consulta con un médico especialista en reumatología u ortopedia. Ellos podrán ofrecerte recomendaciones personalizadas según tus necesidades y nivel de actividad física.

En resumen, aunque los zapatos de tacón alto pueden ser elegantes y estéticamente atractivos, pueden no ser la mejor opción para las personas que padecen artrosis. Es importante priorizar la comodidad y la salud de las articulaciones al elegir el calzado adecuado.

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