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Las mejores freidoras de aire, según OCU

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Entre las 21 freidoras analizadas por OCU, dos modelos destacan por su buena relación calidad precio: JATA Jefr1221 y UFESA Duet.

Las ventas de freidoras de aire están disparadas, hasta el punto de representar el 80% de las ventas de este tipo de aparatos. ¿Motivos? El principal, su facilidad de uso y limpieza frente a una freidora de aceite. Pero también la posibilidad de elaborar platos más saludables, con un menor contenido de grasa. Es más, aunque su precio medio es ligeramente superior al de una freidora convencional, terminan saliendo bastante más baratas gracias al menor consumo de aceite y electricidad, tal y como apunta un análisis de 21 modelos realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicado en Compra Maestra de enero.

El caso es que no hace falta gastarse mucho dinero en una de estas freidoras. Es cierto que hay modelos que cuestan hasta 250 euros, sin embargo, es posible encontrarlos con una buena relación calidad precio por menos de 60 euros, como los dos destacados por OCU.

Las mejores freidoras de aire:

JATA Jefr1221. Precio: entre 47 y 98 euros. Pros: Consigue resultados buenos en las pruebas de rendimiento en la mayoría de los alimentos y tiene un consumo de energía muy reducido. Es un modelo que pesa menos de 3 kilos. Contras: No viene con libro de recetas ni programas automáticos. Solo puede freír 367 gramos de alimento en una sola tanda. No es un modelo especialmente fácil de limpiar.

UFESA Duet: Precio: entre 50 y 70 euros. Pros: Este modelo ligero, con un peso inferior a los 3 kilos, obtuvo resultados buenos en las pruebas de rendimiento. Consume poca energía y tiene una óptima relación calidad-precio. Contras: No tiene libro de recetas ni programas automáticos. Solo puede freír 467 gramos de alimento de una vez. El cable mide menos de 80 cm.

Teniendo en cuenta el actual precio de la electricidad, la freidora de aire supone un ahorro de 1,40 euros/mes en la factura de la luz si se compara con la freidora de aceite convencional o 2,34 euros al mes si lo comparamos con la placa de inducción, en caso de que se use la sartén para freír. Sin embargo, el ahorro más significativo se observa en el reducido gasto de aceite que hace la freidora de aire, frente a la convencional.

En cualquier caso, OCU recuerda que, dependiendo del tipo de alimento, el resultado final puede variar: en general, estos aparatos funcionan mejor con alimentos pre fritos que ya contienen algo de aceite, que con los alimentos crudos. Además, siempre es recomendable añadir, al menos, una cucharada de aceite para conseguir un mejor sabor y textura de los alimentos.

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Estos son los beneficios de vivir en un pueblo

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pueblo más bonito Comunitat Valenciana

Explorando los Encantos Rurales: Beneficios de Vivir en un Pueblo

En un mundo cada vez más urbanizado y conectado, la vida en un pueblo puede parecer anacrónica para muchos. Sin embargo, estos rincones de tranquilidad y comunidad ofrecen una serie de beneficios que las bulliciosas ciudades a menudo no pueden igualar. Desde la serenidad de los paisajes naturales hasta la conexión interpersonal más auténtica, aquí exploramos por qué vivir en un pueblo puede ser una elección gratificante.

1. Tranquilidad y Naturaleza

Los pueblos suelen estar rodeados de impresionantes paisajes naturales, desde colinas ondulantes hasta densos bosques y ríos serpenteantes. La tranquilidad que proporciona este entorno natural es invaluable para aquellos que buscan escapar del estrés y el ajetreo de la vida urbana. Respirar aire fresco y disfrutar de la serenidad de la naturaleza puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional.

2. Comunidad y Conexión Personal

En un pueblo, la comunidad es más que una palabra; es una realidad tangible. Las relaciones interpersonales son más cercanas y significativas, ya que los residentes suelen conocerse entre sí y se apoyan mutuamente en tiempos de necesidad. Los lazos comunitarios más fuertes pueden generar un sentido de pertenencia y seguridad que es difícil de encontrar en entornos urbanos más grandes y anónimos.

3. Costo de Vida y Calidad

En general, los costos de vida en los pueblos tienden a ser más bajos que en las ciudades. Los precios de la vivienda, la alimentación y otros gastos cotidianos suelen ser más asequibles, lo que puede permitir a los residentes disfrutar de una mejor calidad de vida con menos presión financiera. Además, en muchos pueblos, las distancias más cortas y la menor congestión vehicular pueden traducirse en menos tiempo perdido en desplazamientos y más tiempo para disfrutar de la vida.

4. Estilo de Vida Más Relajado

La vida en un pueblo a menudo sigue un ritmo más lento y relajado. Las prisas y el estrés asociados con la vida urbana disminuyen, lo que permite a los residentes tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Desde paseos tranquilos por el campo hasta tardes tranquilas en la plaza del pueblo, la vida en un entorno rural puede ofrecer una sensación de calma y serenidad que es difícil de encontrar en la vorágine de la ciudad.

5. Valor Cultural e Histórico

Los pueblos suelen estar impregnados de historia y cultura, con edificios antiguos, tradiciones arraigadas y una rica herencia que se remonta a siglos atrás. Esta conexión con el pasado puede ofrecer una sensación de arraigo y pertenencia a los residentes, así como oportunidades para explorar y aprender sobre la historia local y las tradiciones únicas de la región.

Contrastando con la Vida Urbana

Aunque los pueblos ofrecen una serie de beneficios atractivos, es importante reconocer que no son para todos. Las ciudades tienen sus propias ventajas, como una mayor diversidad cultural, una amplia oferta de entretenimiento y oportunidades profesionales. Además, algunas personas prefieren el ritmo acelerado y la emoción constante de la vida urbana.

En última instancia, la decisión de vivir en un pueblo o una ciudad depende de las preferencias individuales y las necesidades de cada persona. Para algunos, la tranquilidad y la conexión comunitaria de un pueblo son invaluables, mientras que para otros, el bullicio y la diversidad de la ciudad son irresistibles. Lo importante es encontrar el entorno que mejor se adapte a tu estilo de vida y te haga sentir más feliz y realizado.

 

 

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