Síguenos

Salud y Bienestar

La paciente de Nueva York: oficialmente la cuarta persona en curarse de VIH

Publicado

en

cura mujer vih
La paciente de Nueva York es, además, la primera mujer en curarse de VIH. Imagen de archivo

En su momento se la conoció como «la paciente de Nueva York». Hoy confirmamos que se trata de la cuarta persona en el mundo en eliminar el VIH.

La mujer es VIH indetectable desde 2017 sin recibir tratamiento

El caso nos era conocido el pasado año en una conferencia internacional, donde se presentaron los resultados preliminares. Ahora la revista Cell publica el estudio definitivo. Se trata de la primera mujer curada de VIH.

El virus fue eliminado del cuerpo de la paciente tras una intervención pensada para tratarle la leucemia. La intervención consistió, como en el resto de casos conocidos de eliminación de VIH, en un trasplante de células madre. La diferencia es que en los anteriores casos, las células pertenecían a una persona adulta compatible.

Eliminaron el VIH con células madre de cordón umbilical

La paciente de Nueva York es la primera en la que funcionan células madre de cordón umbilical. Para aumentar las probabilidades de que el procedimiento funcionase, se infundieron células madre de un familiar junto a las del cordón umbilical.

El trasplante fue realizado en 2017 en Weill Cornell Medicine. Tuvo lugar gracias al equipo de especialistas en trasplantes dirigido por Jingmei Hsu y Koen van Besien.

Los equipos de investigación y clínicos vinculados al procedimiento ofrecieron una rueda de prensa, recogida por agencia SINC, en la que la investigadora principal Yvonne Bryson, afirmó que la mujer se encuentra a día de hoy «libre de ambas enfermedades». La sangre de la paciente no mostró rastros del virus «con análisis muy sensibles».

El caso de la paciente se enmarcó en la Red Internacional de Ensayos Clínicos sobre el Sida en la Madre y el Adolescente (IMPAACT). La mujer se encuentra actualmente en buen estado de salud.

Los otros pacientes curados de VIH

El anterior de los casos se dio hace apenas un mes, al que se conoció como «el paciente de Düsseldorf», el que fue el tercer caso de curación de VIH en el mundo. Los anteriores fueron «el paciente de Berlín» en 2009 y «el paciente de Londres» en 2020.

La característica común principal en estos pacientes es que las células que les fueron trasplantadas era de adultos compatibles o «afines» con dos copias de mutación CCR5-delta32, una mutación natural que impide que el virus penetre en las células y las infecte. En todos los casos, como en el de la paciente de Nueva York, el trasplante se realizó para tratar un cáncer. Pero tienen en común otras características: son hombres y son blancos.

Un tratamiento para igualar las probabilidades de curación

Bryson, la investigadora principal, afirmaba en esa rueda de prensa que el uso de células madre de sangre de cordón umbilical aumenta el potencial  de curar el VIH mediante este tratamiento a personas «de todos los orígenes raciales». La paciente de Nueva York es, de los pacientes curados hasta ahora, la primera mujer y la primera persona racializada.

Esto es importante porque, como explicó, «es extremadamente raro que las personas afroamericanas y mestizas encuentren un donante adulto no emparentado suficientemente compatible». Resaltó que eso daba valor a este tratamiento, pues favorece «seguir estudiando este tipo de técnicas».

En España ascienden hasta el 35,8% de los casos de VIH las personas cuyo país de origen se encuentra en América Latina, Europa Central-del Este, África Subsahariana, África del Norte u otros países fuera de Europa occidental. La aparición de tratamientos prometedores para personas racializadas es, por tanto, una muy buena noticia también en nuestro país, donde estas personas se encuentran sobrerrepresentadas en las estadísticas. 

La pediatra y experta en enfermedades infecciosas, Deborah Persaud, destacó en la rueda de prensa el estudio por ser “la única mujer, entre unas 20 millones de mujeres que conviven con este virus” que ha logrado mantenerlo en remisión tras un procedimiento terapéutico.

La pandemia del VIH: de la mortalidad a la enfermedad crónica

Fue en la década de los años 80 cuando la pandemia del VIH irrumpió en nuestro país y la falta de conocimiento (y de actuación) ocasionaron la muerte de tantas personas, especialmente de tantas personas en situación de vulnerabilidad. En 1996 la aparición de las terapias antirretrovirales aliviaron la situación. El estigma sobre las personas seropositivas, sin embargo, se arrastró, aunque cada vez con menor intensidad, hasta nuestros días.

Actualmente, un diagnóstico positivo en VIH significa nada más y nada menos que una enfermedad cronica, que con el tratamiento adecuado puede llegar a ser indetectable y, por tanto, intransmisible. Sin embargo, 40 años después del inicio de esta pandemia, todavía no se ha logrado dar con una vacuna.

La paciente de Nueva York y los tres que la precedieron: un camino prometedor

No podemos todavía estimar el tiempo exacto desde que el virus no es detectable en sangre hasta que se puede afirmar que la persona está oficialmente curada. Cuatro pacientes son demasiado pocos para construir una estadística.

En la rueda de prensa declararon también la importancia de los tratamientos de células madre de esta procedencia. Son «optimistas» en que algún día «puedan utilizarse para tratar otras enfermedades, además del cáncer, e incluso adaptarse a diferentes terapias genéticas”.

Este descubrimiento no significa el descubrimiento de una cura para el VIH, pues solo puede aplicarse a pacientes que recibieron quimioterapia o radioterapia. Pero es, desde luego, un paso adelante y un motivo para la esperanza.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Los secretos de la longevidad: ¿Qué comen en los países más longevos del mundo?

Publicado

en

Qué comen países más longevos mundo
¿Qué comen en los países más longevos del mundo?-FREEPIK

La búsqueda de la longevidad y la salud plena ha sido un tema de interés constante en todo el mundo. Sin embargo, hay ciertos rincones del planeta donde la gente parece tener la fórmula para vivir más tiempo y con mejor calidad de vida. Estos lugares, conocidos como las «zonas azules», son regiones donde se concentra un alto porcentaje de personas que superan los 100 años. Veamos qué tipo de alimentos forman parte de la dieta de los habitantes de estos países más longevos del mundo.

Japón: Dieta Japonesa

En Japón, especialmente en las regiones como Okinawa, se encuentra una de las poblaciones más longevas del mundo. La dieta tradicional japonesa se centra en alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías. El consumo de pescado, principalmente pescado azul como el salmón y el atún, es alto. Además, incluyen muchos vegetales de hoja verde, soja, arroz integral, té verde y algas marinas, que son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.

Italia: Dieta Mediterránea

En ciertas zonas de Italia, como Cerdeña, se encuentran altos índices de longevidad. La dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de frutas frescas, verduras, legumbres, nueces, aceite de oliva y pescado, es una piedra angular de la alimentación de estas poblaciones. El vino tinto, consumido con moderación, también se considera parte de esta dieta y se ha asociado con beneficios para la salud cardiovascular.

Grecia: Dieta Mediterránea

Al igual que en Italia, en ciertas regiones de Grecia, como en la isla de Ikaria, se encuentra una alta proporción de centenarios. La dieta mediterránea griega se centra en productos frescos y locales, como aceitunas, aceite de oliva, verduras de hoja verde, pescado, legumbres y una variedad de hierbas y especias. El consumo moderado de lácteos y carne también es parte de esta dieta, pero en menor cantidad que en las dietas occidentales.

Costa Rica: Dieta Tradicional

En Costa Rica, una de las zonas azules identificadas se encuentra en la península de Nicoya. La dieta tradicional costarricense incluye una gran cantidad de alimentos naturales y frescos, como frutas tropicales (piña, papaya, mango), frijoles, arroz, maíz, pescado y pollo. Además, el estilo de vida activo y el sentido de comunidad también contribuyen a la longevidad en esta región.

Consejos Universales

Aunque las dietas específicas varían entre las zonas azules, hay ciertos principios comunes que parecen contribuir a la longevidad:

  • Alto consumo de vegetales y frutas frescas: Aportan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales.
  • Consumo moderado de proteínas: Principalmente de fuentes magras como pescado, legumbres y productos lácteos.
  • Grasas saludables: Aceite de oliva y frutos secos son fuentes importantes de grasas saludables.
  • Moderación en el consumo de carnes rojas y productos procesados: Se prefieren las proteínas magras y alimentos naturales.
  • Estilo de vida activo y social: El ejercicio regular y una sólida red de apoyo social son fundamentales para una vida larga y saludable.

En resumen, la clave de la longevidad en los países con poblaciones más longevas del mundo parece estar en una dieta equilibrada, rica en alimentos naturales y frescos, junto con un estilo de vida activo y conectado socialmente. Incorporar algunos de estos principios en nuestra vida diaria puede ser beneficioso para promover la salud y aumentar nuestras probabilidades de vivir una vida larga y plena.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo