Síguenos

Cultura

Tesoros valencianos: San Vicente de Llíria

Publicado

en

San Vicente de Llíria
Foto: Hugo Román

«Creixerà i minvarà, però per a beure mai en faltarà» («crecerá y menguará, pero para beber nunca faltará»). Cuenta la tradición que San Vicente Ferrer, el 30 de agosto de 1410 al pronunciar estas palabras cerca de un olivo ubicado entre la ermita y la fuente, hizo brotar de nuevo el agua que estaba seca.

En señal de gratitud esta fuente natural lleva su nombre. Aquel tronco de olivo donde San Vicente Ferrer predicó y obró el milagro lo encontramos cercado próximo al manantial una vez cruzamos el puente.

San Vicente de Llíria

El Parque Municipal San Vicente de Llíria es un lugar especial, mágico en el que siglos antes ya los romanos habían erigido aquí un templo dedicado a las ninfas, las diosas del agua. Porque el agua es un elemento que está presente en todo momento en este paraje desde sus orígenes hasta nuestros días.

A tan solo una media hora desde el centro de València nos encontramos con esta joya natural, un oasis de naturaleza aislado de la civilización, ubicado en el término municipal de Llíria. El Parque Municipal San Vicente de Llíria es un pulmón verde en el que desconectar en un entorno único. Allí el agua es la gran protagonista, agua que emana de una serie de “ullals”, situados en el suelo del lago.

Ideal para pasar el día con amigos, en pareja, en familia o a solas, practicar deporte, jugar, caminar, recorrer su bosque en busca de buena sombra, centrarse en el sonido de la naturaleza y disfrutar de sus numerosos merenderos de un delicioso picnic. Sin duda, el plan perfecto para cargar las pilas el fin de semana.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Rico en especies botánicas, caminar entre centenarios algarrobos, olivos, pinos, cipreses, eucaliptos, plátanos de sombra, olmos, chopos y sauces es todo un lujo que nos ofrece este rincón en el que viven animales, como ardillas que corretean por todos lados, palomas y una gran variedad de pájaros que anidan en sus ramas y copas.

En sus aguas cristalinas y sonoras habita una variada fauna acuática compuesta por peces, sobre todo carpas, y aves, así como patos de diferentes tipologías. Aguas llenas de vida y que dan vida regando y abasteciendo al pueblo y a la huerta de Llíria.

Foto: Hugo Román

Entre tanta vegetación y naturaleza se erige la ermita dedicada a San Vicente Ferrer, construida por los cristianos en el siglo XVIII.

Esta sencilla construcción cuenta con elementos barrocos y neoclásicos, distribuidos sobre planta rectangular y nave única. Su peculiar forma le confiere una personalidad especial y una belleza que resplandece en medio del paraje.

Sobre ese mismo suelo en época medieval hubo una ermita dedicada a la Mare de Déu de la Font. Según queda reflejado en un documento de 1758, en el año 1505 la Villa de Liria inicia las obras de la ermita de San Vicente. Y es en el año 1750 cuando se ordena el derribo de la vieja ermita para comenzar las obras en 1751 con la colocación de la primera piedra de la nueva ermita finalizando las obras en el año 1762, llegando hasta nuestros días como se muestra actualmente.

Sin duda el parque de San Vicente es un espacio mágico, lleno de energía, de historia, que durante siglos ha acogido a aquellos que buscaban un remanso de paz lleno de belleza. Todo un tesoro de la naturaleza.

 

 

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

VÍDEO| Se desploman las aspas del famoso Moulin Rouge de París

Publicado

en

Moulin Rouge aspas

Son las nueve de la mañana y un grupo de operarios acaba de depositar en un camión los restos de lo que, hasta anoche, eran las alas del Moulin Rouge.

Se han desplomado de madrugada y se desconoce aún el motivo, aunque la dirección del cabaret descarta que haya sido «un acto malintencionado». No ha habido heridos.

El Moulin Rouge, en el barrio parisino de Pigalle, es uno de los emblemas de la capital y uno de los monumentos más visitados. A cualquier hora del día hay hordas de turistas haciéndose fotos. Que las aspas hayan caído de madrugada, tras el cierre, ha evitado que haya heridos. «Es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889″, indicó la empresa propietaria del local. Por el momento se desconocen las causas de la caída de las aspas, agregó.

Parte de la base del molino ha sufrido daños y se han caído también las letras «mou ». En la parte superior, justo donde están las aspas, hay un bar con jardín desde donde se puede admirar el monumento y que también estaba cerrado cuando se produjo el incidente.

Según los bomberos, no hay riesgo de colapso del edificio. «Las condiciones climáticas, unido a un posible deterioro, han provocado la caída de las alas», ha señalado la Policía.

«Habrá un comunicado. Solo podemos decir que el Molino abrirá esta tarde», señala un trabajador. La dirección del cabaret sí ha dicho que descartan que el incidente haya sido «un acto malintencionado». Las alas fueron sustituidas hace 20 años, para poder aligerarlas.

Operarios recogen las aspas del molino esta mañana
Operarios recogen las aspas del molino esta mañana

Decenas de curiosos y turistas fotografiaban esta mañana el molino sin sus aspas. «Es raro verlo así; debe de pesar toneladas, menos mal que no ha pasado de día», señalaba una turista italiana, que aprovechaba para hacerse el selfie de turno.

En 1915 hubo un incendio, que obligó a cerrar el cabaret varios años. En octubre el célebre molino que evoca las noches locas parisinas celebrará 135 años. Construido por el catalán Josep Oller i Roca, el local abrió sus puertas el mismo año que la torre Eiffel.

Por sus escenarios han pasado las voces más míticas, como la de Édith Piaf, Maurice Chevalier, Liza Minelli y Frank Sinatra. Hoy, celebra dos espectaculos por día y cada año lo visitan 600.000 personas.

Continuar leyendo