Síguenos

Otros Temas

Un valenciano encuentra nueve millones de pesetas dentro de botes de cacao soluble

Publicado

en

Un valenciano encuentra nueve millones de pesetas dentro de botes de cacao soluble

Toño Piñeiro es un hombre oriundo de Sober, un municipio del rural de Lugo, que vive en Valencia. Cuando compró una casa en una aldea abandonada para vivir allí cuando se jubile. No se podía imaginar la sorpresa que iba a tener al rehabilitarla. Un inesperado hallazgo: en diferentes estancias del inmueble había viejos botes llenos de pesetas.

Nueve millones de pesetas. Unos 54.000 mil euros. Esta es la cantidad que encontró repartidos.

Los botes, de Nesquik, fueron apareciendo de dos en dos. Los primeros cuatro tuvo tiempo de cambiarlos por euros. Pero el último descubrimiento lo hizo este mismo verano. Son unos cuatro millones de pesetas en billetes de 5.000 del año 1979. No descarta que haya otros sin descubrir: “Cada vez que vengo acabo encontrando dinero. Igual en Navidad, cuando volvamos de Valencia para seguir con la obra, aparecen más”.

Los dos últimos botes se los encontró cuando echaba escombro en la bodega. Había allí una artesa que quiso separar para evitar que se dañase y en su interior reconoció los envases de cacao.

“Supongo que los guardaban en estos recipientes para evitar la humedad. Es cierto que los últimos estaban algo estropeados, pero los otros no, estaban planchados, era increíble”, cuenta. Los primeros hallazgos, añade, le sirvieron de ayuda para la renovación del tejado de la casa.

El nuevo propietario de la casa explica que compró la casa hace siete años, cuando llevaba casi cuatro décadas deshabitada. Él trabaja desde hace tiempo en el sector de la construcción en Valencia, pero su plan es volver a Sober cuando se retire.

Problemas con las pesetas

Según publica el diario El Progreso ha encontrado nueve millones, que son unos 54.000 euros, pero solo ha podido cambiar una parte porque desde el año pasado el Banco de España ya no acepta la antigua moneda desde verano de 2021.

Toño Piñeiro se resigna ante la imposibilidad de cambiar los últimos billetes encontrados a euros. Se puso en contacto con el Banco de España, pero la respuesta fue negativa. “No me voy a echar a llorar”, dice, aunque admite que le da “rabia” y que piensa en si tendrán interés en el mercado de coleccionistas. Explica que, aunque normalmente quienes se encuentran dinero en estas circunstancias no lo cuentan, él lo hace porque es consciente de que, si queda algún bote más lleno de pesetas en su casa, ya no tiene valor.

La propiedad era de un hombre al que llamaban Manuel do Xentes, que trabajaba en la fábrica de cerámica y ladrillos de la parroquia de Canabal y era también tratante de ganado. Vecinos de la zona indicaron al periódico lucense que estaba casado, pero murió sin herederos directos. Cuentan la historia de que una vez le tuvieron que abrir una sulfatadora para arreglársela y se encontraron con que estaba llena de billetes y se los devolvieron.

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

Estos son los beneficios de vivir en un pueblo

Publicado

en

pueblo más bonito Comunitat Valenciana

Explorando los Encantos Rurales: Beneficios de Vivir en un Pueblo

En un mundo cada vez más urbanizado y conectado, la vida en un pueblo puede parecer anacrónica para muchos. Sin embargo, estos rincones de tranquilidad y comunidad ofrecen una serie de beneficios que las bulliciosas ciudades a menudo no pueden igualar. Desde la serenidad de los paisajes naturales hasta la conexión interpersonal más auténtica, aquí exploramos por qué vivir en un pueblo puede ser una elección gratificante.

1. Tranquilidad y Naturaleza

Los pueblos suelen estar rodeados de impresionantes paisajes naturales, desde colinas ondulantes hasta densos bosques y ríos serpenteantes. La tranquilidad que proporciona este entorno natural es invaluable para aquellos que buscan escapar del estrés y el ajetreo de la vida urbana. Respirar aire fresco y disfrutar de la serenidad de la naturaleza puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional.

2. Comunidad y Conexión Personal

En un pueblo, la comunidad es más que una palabra; es una realidad tangible. Las relaciones interpersonales son más cercanas y significativas, ya que los residentes suelen conocerse entre sí y se apoyan mutuamente en tiempos de necesidad. Los lazos comunitarios más fuertes pueden generar un sentido de pertenencia y seguridad que es difícil de encontrar en entornos urbanos más grandes y anónimos.

3. Costo de Vida y Calidad

En general, los costos de vida en los pueblos tienden a ser más bajos que en las ciudades. Los precios de la vivienda, la alimentación y otros gastos cotidianos suelen ser más asequibles, lo que puede permitir a los residentes disfrutar de una mejor calidad de vida con menos presión financiera. Además, en muchos pueblos, las distancias más cortas y la menor congestión vehicular pueden traducirse en menos tiempo perdido en desplazamientos y más tiempo para disfrutar de la vida.

4. Estilo de Vida Más Relajado

La vida en un pueblo a menudo sigue un ritmo más lento y relajado. Las prisas y el estrés asociados con la vida urbana disminuyen, lo que permite a los residentes tomarse el tiempo necesario para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Desde paseos tranquilos por el campo hasta tardes tranquilas en la plaza del pueblo, la vida en un entorno rural puede ofrecer una sensación de calma y serenidad que es difícil de encontrar en la vorágine de la ciudad.

5. Valor Cultural e Histórico

Los pueblos suelen estar impregnados de historia y cultura, con edificios antiguos, tradiciones arraigadas y una rica herencia que se remonta a siglos atrás. Esta conexión con el pasado puede ofrecer una sensación de arraigo y pertenencia a los residentes, así como oportunidades para explorar y aprender sobre la historia local y las tradiciones únicas de la región.

Contrastando con la Vida Urbana

Aunque los pueblos ofrecen una serie de beneficios atractivos, es importante reconocer que no son para todos. Las ciudades tienen sus propias ventajas, como una mayor diversidad cultural, una amplia oferta de entretenimiento y oportunidades profesionales. Además, algunas personas prefieren el ritmo acelerado y la emoción constante de la vida urbana.

En última instancia, la decisión de vivir en un pueblo o una ciudad depende de las preferencias individuales y las necesidades de cada persona. Para algunos, la tranquilidad y la conexión comunitaria de un pueblo son invaluables, mientras que para otros, el bullicio y la diversidad de la ciudad son irresistibles. Lo importante es encontrar el entorno que mejor se adapte a tu estilo de vida y te haga sentir más feliz y realizado.

 

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo