El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado durante el Debate de Política General en Les Corts que su gobierno impulsará los cambios normativos necesarios para modificar el nombre de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). A partir de esta reforma, la institución pasará a denominarse oficialmente Acadèmia de la Llengua Valenciana.
Este cambio se enmarca dentro de la futura Ley de Señas de Identidad Valenciana, una norma que, según Mazón, “recoge el sentir mayoritario del pueblo valenciano” y busca reforzar la identidad cultural y lingüística de la Comunitat Valenciana.
¿Por qué se cambia el nombre de la AVL?
Carlos Mazón ha defendido que el nuevo nombre responde al propósito fundacional de la institución: “Defender nuestra lengua como propia, única, singular e inigualable”. El Consell considera que el actual nombre no refleja con la suficiente claridad la singularidad del valenciano dentro del contexto lingüístico español.
Con esta modificación, el Consell quiere reforzar el uso, promoción y defensa de la lengua valenciana como seña de identidad de la sociedad valenciana.
¿Qué implica el cambio normativo?
Para que la AVL pase a llamarse Acadèmia de la Llengua Valenciana, se deberán reformar las leyes que regulan su funcionamiento y denominación. La medida afectará tanto a la ley de creación de la AVL como a otras normativas relacionadas con el uso del valenciano en las instituciones y la administración pública.
Aunque no se han detallado plazos, se espera que el cambio sea incluido en la nueva Ley de Señas de Identidad Valenciana, cuyo trámite se iniciará en los próximos meses.
En contexto: qué es la AVL
La Acadèmia Valenciana de la Llengua es la máxima autoridad normativa del valenciano. Fue creada en el año 1998 con el consenso de las principales fuerzas políticas de la Comunitat Valenciana, y desde entonces ha sido el organismo encargado de fijar las normas lingüísticas del valenciano.
Históricamente, su nombre ha generado debate entre diferentes sectores sociales y políticos, especialmente por su vinculación o distanciamiento con la normativa del catalán. Con este cambio, el gobierno autonómico busca reafirmar la autonomía normativa del valenciano y su especificidad como lengua propia de la Comunitat.