MADRID, 2 Oct. (CHANCE) – La diseñora Ágatha Ruiz de la Prada ha confesado desde el Palacio de Cibeles que le «encantaría ser concejal de Medio Ambiente» y que de llegar a conseguirlo «sería la bomba» porque tiene «muchas ideas para el Ayuntamiento».
«Dejaría a Cósima (Ramírez, su hija) el estudio y yo me iría a reciclar y a llenar todo de plantas para convertir Madrid en la ciudad más ecológica del mundo, que es mi sueño», ha apuntado. Ágatha Ruiz de la Prada diseñó de forma altruista el nuevo chaleco de Voluntarios por Madrid, en el que unas manos se abrazan y donde no falta uno de sus sellos de identidad, los corazones.
La diseñadora ha hecho estas declaraciones en un ambiente distendido durante la presentación de la iniciativa de Voluntarios por Madrid de la Cadena Solidaria. Ha estado acompañada en el Palacio de Cibeles por su hija, Cósima Ramírez, y por el delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto.
Ante el delegado, la diseñadora se ha definido como una entusiasta del medio ambiente, igual que su hija es de los animales. «Ella se hizo muy fan de la alcaldesa (Manuela Carmena) el año pasado», ha asegurado sobre Cósima Ramírez.
«LA CIUDAD ESTÁ MÁS LIMPIA»
La diseñadora ha explicado que le encantó volver a Madrid en septiembre y ver desde la Castellana, donde vive, cómo cambia la ciudad para bien y «de forma espectacular». «Poco a poco se van viendo más patinetes. Parece un sueño. Ves con ellos a un señor con traje de chaqueta y después a un hippy. Las bicis cada vez pasan más, como los coches eléctricos. La ciudad está más limpia, es lo que veo», ha trasladado.
Ágatha Ruiz de la Prada ha criticado a aquellos que no recogen lo que ensucian. «Si todos recogiéramos una cosa al día y no tiráramos nada estaría como una patena. Ver cómo se limpia la ciudad por la mañana me da una felicidad tremenda», ha asegurado.