València, 28 jul (EFE).- Un hombre ha fallecido ahogado este jueves en la playa de San Antonio de Cullera (Valencia), según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).
El CICU ha recibido sobre las 14.00 horas la alerta de que un bañista había sido sacado del agua inconsciente y había un médico del consultorio más cercano haciéndole la reanimación cardiopulmonar básica.
Hasta el lugar se ha desplazado una unidad del SAMU y el equipo médico ha realizado al hombre la reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas de estabilización sin éxito.
La autopsia revelará las causas del ahogamiento del bañista, cuya edad se desconoce, han indicado las mismas fuentes.
Recomendaciones para prevenir los ahogamientos durante el verano
- Seguir las indicaciones de seguridad presentes en las playas, respetando las banderas, y es recomendable bañarse en zonas con vigilancia de socorristas.
- Los peligros de bañarse durante la noche, ya que si surgen contratiempos nadie se va a percatar de ello.
- Si aparece algún tipo de malestar (mareo, náuseas, dolor de cabeza, etc.), se debe salir inmediatamente del agua.
- Evitar el consumo de alcohol antes del baño, ya que disminuye la capacidad de reacción.
Corte de digestión
El tradicional «corte de digestión«, que se conoce como «síndrome de hidrocución» y no se debe a un problema de digestión, sino a un cambio brusco de la temperatura, por lo que la entrada al agua debe hacerse de forma paulatina «mojándonos previamente nuca, muñecas y pies y evitando zambullirnos de golpe».
Las corrientes
En el caso de sentirse arrastrado por una corriente, se ha de nadar paralelamente a la playa y, una vez fuera de la corriente, nadar hacia la orilla.
Es arriesgado bañarse en ríos de gran caudal, pozas naturales o bajo las cascadas, porque puede haber corrientes o remolinos.
Niños y ancianos, los más vulnerables
El riesgo de sufrir un ahogamiento aumenta en los niños y las personas mayores de 65 años. Se recomienda acompañar siempre en el agua a los ancianos y vigilar a los menores en todo momento.
El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, «un bebé puede ahogarse en menos de tres minutos y en tan sólo 20 cm. de agua».
En las piscinas privadas, fundamental que estén valladas a una altura suficiente como para que no puedan ser saltadas por un niño, y que contengan una puerta con un cierre adecuado.