CHANCE. En los últimos años se ha posicionado como el modisto predilecto de las famosas. Las Campos, Ana Obregón, Marina Danko o la mismísima Reina Sofía figuran entre sus listas de clientes, sin embargo el nombre de Alejandro de Miguel podría perder todo su prestigio tras la denuncia de un grupo de sus empleadas.
Dos trabajadoras del conocido modisto han denunciado, segun varios medios, ante la CCOO los supuestos incumplimientos salariales y las prácticas laborales irregulares de las que supuestamente han sido víctimas. La Inspección de Trabajo ha remitido el caso a la Fiscalía de Toledo. Sin embargo todas sus empleadas han salido en defensa del experto en moda y defendido sus prácticas con un comunicado firmado libremente por ellas mismas.
«Todas nos sentimos integradas, dentro de un clima de trabajo cercano y agradable y en unas condiciones de trabajo totalmente ajustadas a la legalidad, que respetan los derechos de los trabajadores. Que en relación con el abono de nuestras nóminas o en relación con el resto de nuestras condiciones de trabajo, entendemos que de ningún modo se está produciendo ninguna actuación de delito por parte de cualquiera de las personas propietarias de la empresa Grupo de Confección Cadenas», defiende el comunicado, que aparece firmado por las trabajadoras.
«Muchas de nosotras contamos con bastantes años de antigüedad en nuestros puestos de trabajo en esta empresa y nos encontramos plenamente satisfechas con nuestra relación laboral. Al contrario de lo que ha sido publicado, entendemos que Alejandro de Miguel y su familia están teniendo el mérito de promover diseños fabricados en nuestro país, generando riqueza y empleo en Castilla-La Mancha», continúa el escrito, que defiende la fabricación local y valoran el desempeño del modisto y su trayectoria, rechazando «por completo que se utilice nuestro nombre para ensuciar indebidamente la imagen de nuestros empleadores por motivos como el deseo de venganza». Las 14 firmas ponen de manifiesto que sus nombres han sido utilizados en contra de su voluntad.
Desde CHANCE nos hemos puesto en contacto con Alejandro de Miguel, quien ha tenido la gentileza de atendernos. «Esto es el interés espurio de dos trabajadoras, la cuales terminaron de trabajar con ellas y se les ha pagado lo que les pertenecía con un acta de conciliación», defiende el propio modisto con el respaldado de sus trabajadores, que han firmado libremente un comunicado con el defender al diseñador castellano manchego. Trece de ellas comenzaron a trabajar con su madre y no pudieron reprimir el llanto al leer los titulares, «teniendo nuestros derechos y con esos titulares que hacen tanto daño» aseguran. «Somos una gran familia, siendo una empresa pequeña con lo que cuesta sacar un negocio adelante», aseguran desde la empresa con consternación. «Llevo toda la vida luchando» por lo que más le gusta hacer defiende el modisto, diseñar vestidos tan importantes como los que ha lucido Doña Sofía, el de la boda de Paz Padilla o los más aclamados de María Teresa y sus hijas, como los que lucieron en la boda de Rocío Carrasco, además de la certeza de que no haya evento importante en la zona que no luzca uno de sus trabajos, tal y como hemos podido constatar siguiendo su trayectoria.
«No hay abierto diligencia hacia mi, hay una solicitud pero no juicio», termina cerrando la polémica Alejandro de Miguel. Un empresario que lucha por dar trabajo a una de las zonas más machacadas por la crisis en nuestro país, Miguel Esteban, y que se enfrenta día a día a las dificultades de gestionar una empresa en los tiempos que corre, que cada vez más empresas de moda se ven obligadas a cerrar sus filas por los pocos beneficios ante tan grandes costes.