València, 4 ago (OFFICIAL PRESS/EFE)-. El Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital de Alzira ha alertado sobre los efectos nocivos del consumo continuado de bebidas energéticas, como el aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial, factores de riesgo en niños, adolescentes y embarazadas.
Según un comunicado de la Generalitat, estas bebidas contienen unas elevadas dosis de cafeína y una sola lata de 300 ml ya supera la cantidad diaria recomendada de azúcar simple, hecho que puede causar diabetes.
Trastorno y alteraciones
Además, las bebidas energéticas contienen estimulantes como el guaraná que, a medio y largo plazo, pueden provocar alteraciones del sueño, irritabilidad, problemas de concentración, hipertensión y trastornos cardiovasculares y neurológicos.
En palabras de la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del hospital, Pilar Luna, «el nivel de cafeína presente en una lata estándar equivale a 4 cafés, una dosis de estimulante que puede ser potencialmente peligrosa para cualquier persona».
Otro de los aspectos a tener en cuenta, según el Hospital de Alzira, es que las bebidas energéticas no son productos diseñados para la rehidratación tras realizar deporte, y menos en épocas del año (como ahora) donde se sufren altas temperaturas.
En este sentido, desde el centro se ha recomendado que tras llevar a cabo una actividad física, lo ideal es la hidratación con agua.
Peligros
Otro de los peligros sobre los que han advertido diferentes especialistas se refiere a la mezcla de bebidas energéticas con alcohol, práctica cada vez más habitual y que aumenta significativamente las concentraciones de alcohol y cafeína en sangre.
Así, diversos estudios han demostrado que el consumo de ambas bebidas conduce a estados subjetivos alterados que, entre otros efectos, incluye una disminución de la percepción de la intoxicación etílica.
La cafeína enmascara el efecto depresor del alcohol y, como consecuencia, existe más riesgo de seguir bebiendo.
Además, se debe tener en cuenta que los efectos de la cafeína y el alcohol dependen en gran medida de la masa corporal de la persona, por lo que, cuanto menor es el peso, más dosis recibe el organismo, «aunque ello no significa que personas de peso corporal elevado no corran riesgo con el consumo de este tipo de bebidas», ha matizado Pilar Luna.
Por último, se recomienda no recurrir a las bebidas energéticas para superar problemas puntuales de cansancio o agotamiento: «para estos casos, es preferible respetar las horas de descanso, una buena hidratación y una dieta sana y saludable con productos de temporada», ha concluido la doctora Luna.
El Hospital de Alzira se ha alineado, así, con la campaña nacional de recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas, en la que participan organismos y entidades como el Ministerio de Consumo, el Ministerio de Sanidad, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, o el Consejo de Consumidores y Usuarios, entre otros.