El concejal de Agenda Digital del Ayuntamiento de València, Pere Fuset, ha anunciado hoy la finalización de los trabajos de instalación de 1.060 sensores para el proyecto smart city de aparcamiento inteligente en la ciudad de València. Así lo ha explicado hoy en la reunión virtual mantenida con Ismael Arráez, de la Asociación Gremial del Taxi, uno de los sectores beneficiados de esta iniciativa piloto de transformación digital que entrará en funcionamiento la próxima primavera.
Fuset ha explicado que gracias a la instalación de estos sensores electromagnéticos se posibilitará geolocalizar en breve estas plazas y ofrecer información sobre su disponibilidad en tiempo real a personas usuarias, administración y profesionales así como obtener importantes datos estadísticos sobre su uso, que permitirá elaborar cuadros de mando y mejorar la toma de decisiones por todos los agentes. En total, en este proyecto piloto gestionado por la Oficina Ciutat Intel·ligent dentro de la Iniciativa Impulso VLCi se han sensorizado 667 plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida, 302 plazas de carga y descarga y 91 plazas de taxi a lo largo de toda la ciudad.
El edil ha recordado que “los sensores de ocupación permitirán detectar la presencia de vehículos en las plazas de aparcamiento, por lo que podremos ofrecer en tiempo real la información de si la plaza está libre u ocupada”. De esta manera, “cualquiera podrá saber mediante la web municipal, la web ‘València al minut’, el Geoportal o la AppValència, si una plaza está libre o no y el Ayuntamiento también obtendrá información adicional sobre flujos de rotación que nos permitirá mejorar la toma de decisiones y el servicio”. De la misma manera esta tecnología ofrecerá conectores API’s para que terceros -como plataformas tecnológicas, empresas de logística o entidades del sector del taxi– puedan también utilizar esta información en sus propias iniciativas.
Por lo que respecta a las plazas reservadas para personas con movilidad reducida (PMR), en cuyo desarrollo han colaborado los servicios de Movilidad y Bienestar Social, también se está desarrollando un software adicional que favorecerá su buen uso combatiendo el fraude, ya que se podrá saber si un vehículo aparcado en una reserva PMR tiene o no autorización para usar dicha reserva. En el caso de las paradas de taxi, se monitorizarán las dos primeras plazas de toda la zona de aparcamiento, ya que esto será suficiente para indicar si hay taxis disponibles en esa parada.
Fuset ha indicado que “el aparcamiento inteligente tiene como prioridad mejorar la calidad de vida, el bienestar y la sostenibilidad aprovechando las nuevas tecnologías para bajar emisiones de dióxido de carbono al reducir el tiempo de búsqueda de plaza por parte de las personas usuarias de este tipo de plazas de alta rotación”. Asimismo ha destacado que con esta iniciativa “se incidirá en la mejora de ámbitos estratégicos como son el servicio de transporte público y el abastecimiento del comercio de barrio así como garantizar derechos a las personas con movilidad reducida”. En este sentido se ha manifestado también el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, para quien este proyecto está “en la línea de todas las medidas que hemos venido implementando para mejorar un servicio público, como el del taxi, de calidad y fundamental” y ha destacado que “la implantación de sensores dotará a las personas usuarias de una información que facilitará el uso del taxi”.
Al tratarse de un programa piloto enmarcado en la iniciativa Impulso VLCi, seleccionado por Red.es y financiado con fondos europeos, el contrato se encarga del coste de la instalación y de una garantía concreta, pero el Ayuntamiento de València está obligado a mantenerla y ampliarla posteriormente, lo que, en el caso de la sensorización ya está previsto. Su ampliación al conjunto de plazas de estas tres tipologías para toda la ciudad será prioritaria entre el banco de proyectos que prepara el Ayuntamiento de València ante las nuevas posibilidades de financiación para iniciativas de digitalización derivadas de los fondos europeos.
Una vez concluidos los trabajos de instalación de estos sensores los servicios implicados se encuentran ya trabajando en su puesta en marcha y en la gestión de la información para personas usuarias, administración y profesionales que esta generará. Se espera que la persona usuaria pueda comenzar a beneficiarse de esta información durante la próxima primavera.