La inauguración de la Exposición del Ninot es uno de los actos de referencia del calendario fallero. Un momento en el que se desvela una pequeña parte del gran trabajo que durante todo el año realizan los artistas falleros. Dada la expectación que despierta y el interés con el que se acoge, las Falleras Mayores de València tienen este momento como uno de los referencia de su reinado para estrenar indumentaria.
Así pues, Marina Civera, Fallera Mayor de València 2019, ha estrenado una seda estrecha de Vives y Marí en fondo pruna, sin metal, que la firma sedera ha recuperado de un dibujo antiguo de espolín y que ha puesto de nombre ‘Marineta’. Se trata de un dibujo de venta exclusiva en la firma de indumentaria Amparo Fabra, responsables de la confección del vestido al estilo del siglo XVIII con manga francesa y justillo con envarado interior.
Las manteletas, de Hijas de Carmen Esteve, están bordadas sobre tejido de seda en metal claro, recuperando para ello un dibujo antiguo. Las puntillas, de Antigüedades Me Encanta, son de encaje de aplicación de Bruselas de unos 130 años de antigüedad. Este tipo de encaje se hacía a bolillos cada motivo y posteriormente se aplicaba sobre el tul.
El aderezo es de los orfebres Agustín y Amaya, inspirado en joyas clásicas modelo de lazo con nácar fino en forma de lágrima montado al aire, y con el cabujón central de la ‘joia’ engarzado en garra de corona. Todo ello combinado en perla de mostacilla cosida a mano y diamante negro. La gargantilla y la pulsera se han creado con unas hojas de laurel articuladas en degradación. Terminado todo ello en bronce inglés.
La peineta, al igual que el aderezo, es un diseño clásico con reborde de cuchara. El motivo central es una orla simétrica de la que nacen dos rosquetes con guirnalda de flores. Trabajada al agua y terminada en bronce inglés.
Por su parte, Sara Larrazábal también ha estrenado un traje tejido en seda 100% al que Sara le ha puesto de nombre Bayarri en honor a su falla, es un dibujo que sale de un espolín antiguo del archivo histórico de la casa Vives y Marí que viene desde Italia con la característica que tiene un ancho de 54 cm y está tejido en dos metales y con fondo verde Primavera. Está confeccionado por Eduardo Cervera con la peculiaridad de que el corpiño está sacado de un modelo del libro de Historia de la Moda con inspiración de un justillo de principios de siglo XVIII.
Las manteletas de Viana hechas de manera artesanal en tul de algodón con las lentejuelas bordadas de manera manual y las puntillas de Santos Textil.