Kabul ha vuelto a ser este miércoles el escenario de un ataque suicida después de que un yihadista se inmolara al paso de un convoy de la OTAN que se encontraba transitando en los alrededores de la Zona Verde, donde se encuentran embajadas como la de Estados Unidos, Reino Unido o Japón, entre otras, y que está considerada como una fortaleza.
El atentado se ha producido alrededor de las 8 de la mañana en la avenida de Wazir Akbar Khan donde «un vehículo Toyota Corolla blanco», según ha especificado France Presse, ha explotado matando a 9 civiles e hiriendo a otros 28. Fuentes del Gobierno afgano han asegurado que la cifra de muertos y heridos podría ascender.
Tres militares de la OTAN han resultado heridos en la explosión que ha sacudido el centro diplomático de Kabul, según ha comunicado la misión de la Alianza en Afganistán.
El atentado ha sido reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico, según ha difundido en foros yihadistas la agencia Amaq, afín al EI.
En un comunicado, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, el EI aseguró que “una fuente de seguridad dijo a la agencia Amaq que un mártir del Estado Islámico detonó su coche bomba contra un grupo de fuerzas estadounidenses cerca de la embajada de Estados Unidos en Kabul”.
La zona donde se ha producido el atentado es una de las más protegidas de la capital ya que en ella se encuentran embajadas, ONG’s, el cuartel general de la OTAN en Kabul e importantes medios de comunicación afganos como TOLONews.
