Una chica de 21 años pasó 36 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos después de sufrir una grave reacción alérgica por beber un café en el aeropuerto de Son Sant Joan de Palma de Mallorca, el cual estaba contaminado con insectos y fue adquirido de una máquina expendedora. Los hechos fueron denunciados ante la Policía Nacional por un posible delito contra la salud pública y lesiones imprudentes.
El incidente ocurrió el lunes alrededor de las diez y media de la mañana. La joven, empleada de una compañía aérea, junto con otros colegas, compró café de una máquina. Según testigos, al probar el líquido notó un sabor extraño y al remover el vaso con una cucharilla, descubrió varios insectos. Poco después, sufrió un shock anafiláctico: su cara se hinchó y tuvo dificultades para respirar. Los servicios médicos del aeropuerto la atendieron de inmediato, administrándole adrenalina y otros fármacos para estabilizarla. Posteriormente, fue trasladada a una clínica en Palma donde permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta esta mañana.
Además de los problemas respiratorios, la víctima presenta hinchazones en gran parte de su piel. La familia presentó una denuncia junto con el abogado Antonio Martínez Quereda, alertando sobre el riesgo para la salud pública debido a la presencia de insectos en la máquina y al mantenimiento deficiente de las instalaciones. La máquina fue clausurada tras el incidente.
¿Cuáles son los riesgos de ingerir algo así?
Ingerir alimentos contaminados con insectos u otras sustancias no aptas para el consumo conlleva varios riesgos para la salud. Algunos de los peligros asociados con consumir algo contaminado de esta manera incluyen:
- Reacciones alérgicas graves: Como en el caso mencionado, la presencia de insectos u otras sustancias extrañas en alimentos puede desencadenar reacciones alérgicas severas como el shock anafiláctico. Estas reacciones pueden poner en peligro la vida y requieren atención médica urgente.
- Infecciones: Los insectos y otras impurezas pueden transmitir patógenos como bacterias, virus u otros microorganismos que pueden causar infecciones gastrointestinales u otras enfermedades infecciosas.
- Intoxicaciones: Algunos insectos o sus partes pueden contener toxinas que son perjudiciales para el cuerpo humano. La ingestión de estas toxinas puede provocar intoxicaciones alimentarias o efectos adversos en la salud.
- Problemas gastrointestinales: La presencia de insectos muertos o contaminantes en los alimentos puede causar irritación gastrointestinal, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y otros trastornos digestivos.
- Riesgos para la salud pública: La contaminación de alimentos con insectos representa un riesgo para la salud pública, ya que puede causar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos si múltiples personas consumen alimentos contaminados.
- Impacto psicológico: La experiencia de encontrar insectos u otras impurezas en los alimentos puede provocar estrés, ansiedad o aversión a los alimentos, especialmente en personas que ya tienen fobias relacionadas con los insectos.
En resumen, la ingestión de alimentos contaminados con insectos o sustancias extrañas puede tener consecuencias graves para la salud. Es fundamental tomar medidas adecuadas de higiene y asegurarse de que los alimentos consumidos estén en condiciones seguras y aptas para el consumo humano. Además, cualquier incidente de este tipo debe ser reportado a las autoridades sanitarias para evitar riesgos futuros para la salud pública.
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