Un día después de la emotiva ceremonia del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, donde vimos a un Rey cercano y natural emocionándose con el discurso improvisado de sus hijas, la Casa Real Española ha decidido dar un paso hacia una mayor modernidad y cercanía al abrir una cuenta oficial en Instagram. Esta iniciativa se enmarca en los actos conmemorativos del aniversario de Felipe VI, marcando el inicio de una nueva etapa para la institución.
La decisión de crear un perfil en Instagram responde al objetivo de ampliar los canales de comunicación de la Casa Real en una red popular entre los jóvenes y reconocida por su contenido visual. Hasta ahora, la institución tenía presencia en Twitter desde mayo de 2014, justo antes de la abdicación del rey Juan Carlos, acumulando 1,16 millones de seguidores. Además, cuenta con un canal en YouTube desde octubre de 2011, con una audiencia de 248.000 seguidores.
En estas plataformas digitales, la Casa Real proporciona información institucional sobre las actividades de la Familia Real, así como mensajes relacionados con eventos deportivos y otros acontecimientos de interés. A diferencia de algunos miembros de otras casas reales europeas, ni los reyes Felipe y Letizia ni sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, disponen de perfiles personales en redes sociales.
El perfil recién creado en Instagram muestra una foto de perfil con el escudo de la Familia Real y destacará a los cinco miembros principales: Felipe, Doña Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, y la Reina Sofía, notándose la ausencia del Rey Emérito en esta iniciativa.
Las primeras imágenes en Instagram
La primera publicación incluye un carrusel de diez fotografías del día del aniversario, capturando momentos especiales de la familia junto a sus invitados y el pueblo español. Esta selección de imágenes refleja la tendencia creciente de la Familia Real hacia representaciones más espontáneas y cercanas, tanto en actos oficiales como en álbumes conmemorativos.
Durante los actos conmemorativos del 19 de junio, la familia real rompió varias veces con el protocolo, subrayando su enfoque en la naturalidad y la cercanía. Tanto la infanta Sofía como la reina Letizia optaron por reciclar vestidos, repitiendo modelos de años anteriores para evitar el derroche. Las emotivas palabras de agradecimiento de las hijas al rey durante el almuerzo en la Casa Real casi hicieron que Felipe VI rompiera en lágrimas en público, mostrando un momento particularmente conmovedor del evento.
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