Cómo se hace una prueba de ADN, ese es el siguiente paso que han decidido dar los padres de Madeleine McCan tras la petición de una joven polaca que dice ser la niña secuestra en El Algarve.
Tal y como informa AMPLIGEN, la forma de hacer un estudio de estas características es muy sencilla, dependerá del uso que se le quiera dar. No es lo mismo necesitar una prueba para tu propio conocimiento e información personal, que necesitarla para poder utilizar el resultado de la misma, en un procedimiento judicial.
Prueba privada, personal o confidencial
Se hará cuando así lo quiera el solicitante y no se podrá utilizar en un procedimiento legal. En este tipo de pruebas ni siquiera es necesario que en el informe consten los nombres de las personas que han sido analizadas.
Prueba legal, para uso judicial u otros
Es cuando el solicitante necesita que se acredite de forma completa que personas han sido sometidas al análisis, y poder así aportar el informe en un procedimiento legal (generalmente judicial). Para ello es imprescindible garantizar la cadena de custodia desde la toma de las muestras hasta la emisión del informe por el laboratorio.
La toma de las muestras a analizar solo puede ser realizada por profesionales que identificarán las mismas y certificarán la identidad de las personas a las que se les han tomado y procederán a su custodia para garantizar en todo momento su autenticidad e integridad.
Aunque no existen datos oficiales a nivel nacional sobre estadísticas de este tipo de pruebas, las pruebas privadas suelen ser las más solicitadas por la facilidad del proceso y su precio. Concretamente, las pruebas legales en Ampligen suponen aproximadamente el 35% de las pruebas que realizamos.
Cómo se hace una prueba de ADN
Es una pregunta que frecuentemente nos realizan ¿Cómo se hace una prueba de paternidad?
Esa pregunta puede encerrar muchas respuestas, ya que la gente engloba en el concepto de prueba de paternidad, otras muchas pruebas biológicas que se usan para establecer otro tipo de relaciones, no solamente las paternidades. Ciñéndonos a las de paternidad lo fundamental es poder disponer de muestras del presunto padre y de su hijo. La muestra de la madre no es necesaria para establecer la relación de paternidad.
Habitualmente las muestras a analizar se obtienen directamente de la saliva de las personas a analizar, mediante un frotis bucal realizado con bastoncillos de algodón que se introduce en la boca y frotas por el interior de la mejilla.
También se puede obtener ADN de otros muchos tipos de muestras:
- Uñas cortadas (de manos o pies).
- Pelos arrancados, con raíz o bulbo (los pelos cortados no sirven).
- Colillas, cepillos de dientes, chicles, caramelos y similares.
- Manchas de sangre (tiritas), de semen (preservativos) o de sudor (ropa sin lavar).
- Objetos con saliva: recipientes de bebidas (vasos, latas, tazas), sobres o sellos.
- Pañuelos con mucosidades.
- Dientes de leche, pinzas de ombligo y cordones umbilicales.
- Orina (pañales).
- Restos cadavéricos (huesos y dientes).
- Tejidos biológicos (biopsias en parafina).
La muestra recomendada siempre será la de sangre o – por la sencillez en su obtención – la de saliva, obtenida a través del frotis bucal mencionado. Son las muestras más utilizadas y de las que se obtendrán resultados con bastante exactitud.
En el caso de no poder acceder a este tipo de muestras por el motivo que sea, siempre se podrán llevar otro tipo de objetos como los anteriormente especificados. Si fuera el caso, es importante utilizar guantes limpios a la hora de recogerlos para evitar contaminaciones y permitir que se pueda extraer el ADN correcto del objeto a analizar. También sería altamente recomendable el uso de mascarilla y evitar que el objeto entre en contacto con nuestra ropa u otra superficie que pudiera contaminar la muestra, dificultando la obtención del ADN en el mismo.
Una vez recogida la muestra, se deberá aislar y proteger lo antes posible, introduciéndola en una bolsa o contenedor limpio y desechable (de un solo uso para evitar que pudiera haber restos que contaminen la muestra).
Por norma general, no hará falta conservar la muestra a ninguna temperatura una vez tomada. Lo que sí será aconsejable es enviar lo antes posible al laboratorio el objeto o sustancia a analizar, para minimizar el riesgo de contaminaciones.
Las pruebas de paternidad realizadas con ADN son muy precisas, y su fiabilidad es muy alta. Se puede llegar a determinar la relación de paternidad con porcentajes mayores del 99.999%. Este porcentaje aumentará en función de dos factores, el número de marcadores de ADN que se analicen y de la frecuencia que sus valores presenten en el conjunto de la población.