EUROPA PRESS. El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha afirmado este lunes que la puesta en escena de la inauguración oficial del AVE de Madrid a Castellón «no ha podido ser más elocuente y ha acabado protagonizando un espantoso ridículo al quedarse el AVE parado entre Castellón y València durante 20 minutos y dejando a un Cercanías adelantarlo».
«Hoy toda la comunicación de Cercanías entre València y Castellón se ha visto trastocada y alterada, y se ha corroborado cómo poner un tren AVE por unas vías ya saturadísimas con Cercanías, regionales, mercancías, media y larga distancia, y futuro Corredor Mediterráneo todo a una era un despropósito», ha asegurado en un comunicado.
Así, ha remarcado que la «puesta de largo» de este «pseudo AVE» ha sido «la plasmación de lo que es el día a día de nuestro servicio ferroviario» y ha agregado: «Si hoy que había tanta expectación, tanta seguridad pasa esto, no queremos ni imaginar qué pasará en el día a día».
Mulet ha recordado que Compromís ha declinado participar en el «paripé» porque «no había nada que inaugurar ni celebrar». «Primero porque es un aprovechamiento patrimonialista y partidista de las inversiones públicas que un presidente del Gobierno, en lugar de gobernar, se dedique a hacer este tipo de actos para su gloria como si lo hubiera pagado él de su bolsillo», ha dicho.
Además, en segundo término, «porque el AVE en Castellón es una mentira y un despropósito, ni es un AVE, no soluciona ningún problema de conectividad y comunicación, sino que lo incrementa y lo agrava».
El portavoz de la coalición en la Cámara Alta ha recordado que este nuevo servicio «incrementa de manera desproporcionada el coste del desplazamiento y no ahorra prácticamente tiempo». «Para 12 minutos, si no falla como hoy, que te ahorras como mucho sobre la conexión actual vamos a pagar tarifas altísimas y sufrir los atascos, paralizaciones y sobre saturación», ha apuntado.
«Rajoy se ha burlado de los castellonenses, un golpe más, pero hoy ha salido escaldado porque ha probado en su piel el esperpento de su propia política», ha concluido el senador.
