La Comunitat Valenciana se sitúa en el puesto 13 entre las comunidades autónomas en calidad del empleo, en el grupo de nivel más bajo, aunque ha mejorado más que la media nacional, y su tasa de temporalidad del 19 % supera en casi dos puntos la media nacional.
Las regiones con más calidad del empleo (País Vasco, Madrid, Cataluña, Navarra y La Rioja) tienen también tasas de actividad y empleo más elevadas, y tasas de paro más bajas, según el estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación Ramón Areces
«La calidad del empleo en España y sus comunidades autónomas«, elaborado por los investigadores Lorenzo Serrano, Ángel Soler y Fernando Pascual, a través de dieciocho indicadores, que ha sido presentado este martes en València.
La Comunitat presenta un mayor porcentaje de ocupados a tiempo parcial, un 15 % con datos del tercer trimestre de 2023, el 6,3 % trabaja en jornadas iguales o superiores a 49 horas semanales, que supone medio punto por encima de la media nacional, y un 23,8 % trabaja a turnos.
Es, junto a País Vasco, la región con mayor porcentaje de ocupados que quiere modificar su jornada laboral, con un 19,3 % frente al 14,8 % de media nacional, ya sea con más horas para poder aumentar sus ingresos o con menos horas reduciendo a parte del salario, un grupo que crece en la última década.
Las ocupaciones de alta cualificación suponen el 34,5 % del empleo total en la Comunitat, en línea con el promedio de España pero lejos de Madrid (47,1 %), País Vasco (41,4 %) y la media europea (42,9 %), si bien ha logrado importantes mejoras ya que el peso en 2007 era del 28,3 %.
Además, es una de las pocas regiones que ha reducido el peso de la sobrecualificación respecto a 2007, que se sitúa en un 22 % frente al 25 % de aquel año.
También es una de las tres regiones con menores cifras de siniestralidad, tras bajar de 5.596 accidentes por cien mil trabajadores en 2007 a los 2.757 en 2022.
Por el contrario, el salario medio apenas ha crecido en términos reales un 4,9 % entre 2007 y 2021 y se sitúa por debajo de los niveles alcanzados entre 2009 y 2010, un 9 % por debajo del promedio con una ganancia media anual por trabajador de 23.448 euros anuales, frente a los 25.897 de media.
En remuneración, la Comunitat ocupa el undécimo puesto entre las comunidades, por detrás de País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña -que superan la media nacional-, Asturias, Aragón, Cantabria, Baleares, La Rioja y Castilla y León; según los investigadores, esto se debe al menor tamaño de las empresas, la especialización productiva y la brecha en nivel de formación.
El porcentaje de ocupados con salarios bajos es desfavorable en la Comunitat, con un 21,3 % -la media española es del 16,7 %-, pero ha caído la brecha salarial de género más de siete puntos, desde el 18 % de 2007 al 10,8 % de 2021.
En cuanto a la satisfacción con el empleo, la comunidad registra un 9,4 % de ocupados que buscan cambiar de trabajo, solo superada por Extremadura.
En las características del tejido productivo y la formación de los trabajadores, las diferencias entre regiones son sustanciales. En la Comunitat los sectores de alta intensidad digital representan el 16 %, frente al 30 % de algunas comunidades, y el peso de ocupados con estudios superiores alcanza el 42,3 %, 4,1 puntos por debajo de la media.
Según el estudio, pese a la menor siniestralidad y una mejora en la cualificación del empleo más intensa que la media, en la Comunitat es mayor la proporción de trabajadores en empleos que no ven satisfactorios, con salarios bajos y jornadas laborales que no se ajustan a sus preferencias.
La mejora de la calidad del empleo en esta región es un reto que requiere del esfuerzo de administraciones públicas, sindicatos, empresas, sistema educativo y los propios trabajadores, según consideran los autores.