Después de doce días de no ver en un acto público a la reina Isabel, continúa creciendo el nivel de preocupación por su estado de salud. Este domingo tampoco acudió a la misa de Año Nuevo en Sandringham House debido a un «resfrío persistente», tal y como aseguraba en un comunicado oficial el palacio de Buckingham .
Esta ausencia a un acto religioso, es la segunda en una semana, ya que tampoco participó de la misa de Navidad.
El comunicado oficial indica: «La Reina todavía no se siente lista para ir a la iglesia y se sigue recuperando de un resfrío fuerte».
El príncipe Felipe sí participó en el tradicional servicio navideño en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham.