Cristiano Ronaldo, el jugador portugués del Real Madrid, está citado este lunes en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para declarar como investigado ante la denuncia presentada por la Fiscalía en la que le acusa de defraudar a Hacienda 14,7 millones de euros.
La Fiscalía acusa a Ronaldo de crear una estructura societaria para defraudar 14,7 millones de euros de forma «consciente» y «voluntaria» y le imputa cuatro delitos contra la Hacienda Pública cometidos entre 2011 y 2014, que suponen un fraude de 14,7 millones.
La comparecencia judicial de Cristiano Ronaldo se produce en fase de instrucción y, por tanto, tal y como se establece en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se realizará a puerta cerrada.
El equipo de abogados del futbolista basará su defensa en diferencias de criterio sobre la valoración de los derechos de imagen obtenida en España, con la intención de demostrar que los derechos de imagen del futbolista son de anuncios y eventos realizados por compañías que difunden su imagen fuera de España y por tanto no deben ser contemplados en el país donde reside ahora. Para ello, sus representantes han encargado un informe a la consultora Nielsen con datos para su defensa.
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Dicho informe señala que sólo el 6,1 por ciento de los ingresos percibidos por derechos de imagen de Cristiano Ronaldo son de «fuente española» y además el 98 por ciento de sus seguidores de Facebook y el 91 por ciento de las conversaciones en Twitter sobre el jugador portugués se producen fuera de España.
A su llegada al Real Madrid en 2010, Cristiano se acogió a la ley de impatriados hasta el 31 de diciembre de 2015, por lo que tributa por la parte de los derechos de imagen obtenidos en España, con el mismo porcentaje del 20% que lo hacía en el Reino Unido.