La modelo rusa Viki Odintcova, que se ha jugado la vida haciéndose selfis en las alturas, podría ver cómo una de sus última ‘hazañas’ le puede salir muy caro. Uno de sus selfis más virales fue aquel en el que se asomaba al vacío desde la Torre Cayan, en Dubai. Ahora los dueños del edificio han anunciado que la demandarán.
A Odintcova, que consiguió 3 millones de seguidores en redes sociales con ese selfi que ha dado la vuelta al mundo, puede costarle caro. Los propietarios de la Torre Cayan, uno de los edificios más altos del mundo, han anunciado que emprenderán acciones legales contra ella y su equipo por colarse en su propiedad y realizar el vídeo sin permiso.
Cayan Group considera «irresponsable» la actitud de la modelo y que el selfi de Odintocova no refleja «en absoluto» el compromiso del grupo «con el arte, la creatividad y el espíritu del arte», informa The Huffington Post.
Sin embargo, la modelo tiene otra opinión y cree que merece «una recompensa» por mostrar «las debilidades del edificio». Asegura que ella y sus colaboradores subieron sin mala intención, pero cualquiera podría haber subido para “suicidarse o llevar a cabo un acto de terrorismo”.