El presidente de Federación Española de Fútbol (RFEF), Angel María Villar, ha sido detenido por agentes de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil en el marco de una operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Además de Villar ha sido detenido su hijo, Gorka, y no se descarta —hasta una decena de altos cargos— que haya más detenciones de dirigentes del organismo que regula el fútbol español. Algunas informaciones hablan también de la detención del vicepresidente, el canario Juan Padrón.
Los delitos por los que han sido detenidos son los de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental. Según algunas informaciones, los implicados en esta operación habrían utilizado distintas empresas para beneficiarse en perjuicio de la Real Federación Española de Fútbol. Además de las detenciones, el juez Pedraz, en colaboración con la Fiscalía Anticorrupción, ha ordenado registros en la sede de la Federación.
El dispositivo de investigación no se reduce a la sede de la Federación Española de Fútbol, sino que también se está registrando otras sedes federativas territoriales, como la tinerfeña, de la que es presidente Padrón, así como sedes de empresas y domicilios particulares de los detenidos en busca de más información, sobre estos presuntos delitos de los que se les acusa.
