VALÈNCIA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) – Palau Alameda inaugura este jueves, 13 de septiembre, su complejo de ocio gastronómico con el objetivo de ofrecer «una de las ofertas más interesantes y completas de la ciudad de València».
Palau Alameda, ubicado en el antiguo Alameda Palace junto a la Piscina de València, cuenta con el restaurante panorámico Àtic –que ya se inauguró el pasado 18 de abril–; una sala de eventos gestionada por La Sucursal by Vilaplana, la nueva marca nacida de la alianza del grupo de restauración valenciano La Sucursal y Vilaplana Catering, que ofrece sus servicios de catering en espacios singulares, y un club de música (Azza).
«Somos conscientes de lo que ha sido como punto de referencia y, desde el respeto, creemos que debe volver a serlo con un proyecto del siglo XXI», apunta el director de Palau Alameda, Pepe Fernández, en un comunicado.
Al restaurante panorámico Âtic Bar y Àtic Restó, que cuenta con Nicolás Román como chef ejecutivo, se le suma la boîte AZZA. Un club para unas 300 personas que se mira en las discotecas de pequeño formato. Donde la música y la coctelería se advierten como sus dos principales bazas.
Con oferta habitual de afterwork y de tardeo para el fin de semana, Azza y Àtic estarán conectados para que la oferta gastronómica y el ‘clubbing’ crucen los horarios de todo tipo de visitantes.
Los jueves se dedicarán a los hits electrónicos más conocidos y música popular de todos los tiempos, mientras que las noches de viernes y sábado estarán protagonizadas por fiestas que podrán ser temáticas de estilos de distintas generaciones. «Lo ideal es que el público lo pueda utilizar como un mall, todos sus servicios a la vez. Así que ofreceremos mucha actividad casi a cualquier hora», comenta el director de Palau Alameda.
«Es importante el respeto por la historia del edificio y su entorno» señala Pepe Fernández. El responsable de su nuevo interiorismo, el diseñador Parolio, ha creado espacios coherentes entre sí y con su historia.
La ornamentación vegetal y la botánica rememoran la época de construcción del edificio con un distinguido contrapunto años 50. Todo ello bajo el sello de Parolio, reconocido interiorista del panorama internacional junto a su estudio Euphoria Lab, con más de 20 años de experiencia, que trabaja para importantes marcas y firmas procedentes de Estados Unidos, Europa, Oriente Medio, Asia y América Latina.
Se trata de «un claro homenaje a una tradición reinventada que se manifiesta también en el diseño de los espacios, un homenaje a los oficios y las industrias más emblemáticas de Valencia a través de una nueva forma de expresión artística, fresca y moderna. Cerámica, textil, bordados, artesanía, muebles de colores cálidos, intensos, nuestros», concluyen los responsables del proyecto.