VALENCIA, 24 Abr.- La defensa de David Serrano, el dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde se encontraba el pozo en el que cayó el pequeño Julen de 2 años el pasado 13 de enero ha solicitado un careo con el padre de Julen, José Roselló, y otro con el pocero para esclarecer si el progenitor sabía que en el lugar había tres prospecciones abiertas.
El letrado que representa a David Serrano, el único investigado por homicidio imprudente, ha presentado este escrito para determinar si los padres del pequeño fueron advertidos en algún momento de la existencia de las prospecciones ya que según aseguró el padre de Julen, José Roselló, el pasado marzo ante la jueza instructora que ni él ni su esposa fueron advertidos con antelación del peligro por parte de David Serrano.
No obstante, el padre de Julen si ha reconocido que el dueño del pozo les advirtió una vez ya en el terreno que existían varios pozos, pero que todos estaban bien tapados, por lo que no había peligro alguno para el niño.
