El grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado este martes el atentado en Manchester que se ha saldado con 22 muertos y más de 50 heridos.
Ha sido a través de un comunicado emitido a través de su propia central de medios, y no a través de la agencia de noticias Al Amaq como es habitual en su proceder, en la que los terroristas se han atribuido el ataque, explicando que no es un atentado suicida, tal como ha argumentado la policía de Manchester, sino que un «soldado del califato» colocó «varios paquetes bomba» a las puertas del Manchester Arena.
«Con la gracia y el apoyo de Alá, un soldado del califato logró colocar varios artefactos en medio de una reunión de cruzados en la ciudad británica de Manchester, en venganza por la religión de Alá, en un intento por aterrorizar a los mushrikin (incrédulos) y en respuesta a sus transgresiones contra las tierras de los musulmanes», especifica el texto del Estado Islámico.
«Los artefactos explosivos fueron detonados en el desvergonzado concierto, provocando la muerte de 30 cruzados y heridas a otros 70», recoge el comunicado.
Asimismo afirman que habrá más ataques contra «los seguidores de la cruz y sus aliados», «con el permiso de Alá».