Finalmente, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha hecho caso a la petición de la Fiscalía Anticorrupción, y ha decretado «prisión sin fianza» para Angel María Villar, su hijo Gorka Villar, y el vicepresidente Juan Padrón, tres de los cuatro detenidos en la «Operación Solule’, que investiga las irregularidades en la gestión de la Real Federación Española de Fútbol, de la que se les acusa de haber saqueado más de 45 millones de euros. El cuarto detenido, también entrará en prisión pero podrá salir a cambio de una fianza de 100.000 euros. El juez ha decretado cárcel sin fianza para tres de los cuatro detenidos por «la gravedad» de los delitos, y el riesgo que existe tanto ‘de fuga’ como de ‘destrucción de pruebas’.
Fue el pasado martes cuando se inició la denominada ‘Operación Soule’, como se ha llamado el caso, con la detención de la cúpula dirigente de la Federación, que asistieron personalmente al registro de las diferentes sedes federativas, empresas y domicilios particulares de los implicados. Los registros los ha efectuado la UCO, la unidad Central Operativa de la Guardia Civil, coordinado por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que les acusa de lo delitos de corrupción entre particulares, falsedad, administración desleal, apropiación indebida y posible alzamiento de bienes. .
Tras un año de investigaciones, los cuatro investigados habían cumplido su segunda noche en prisión a la espera de prestar declaración y de que el juez les confirmara su condición procesal, cosa que se ha producido después que Villar y su hijo declararan por la mañana, mientras que Padrón y el secretario de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Baussou lo hicieran por la tarde.
