Redacción Internacional, 2 ene (EFE).- El mundo se prepara para un repunte de los casos y las muertes por coronavirus tras la Navidad, debido al incumplimiento de las restricciones y las nuevas cepas detectadas, y ya en el Reino Unido se registran cifras récord con cerca de 58.000 contagios en un solo día.
El temor a un empeoramiento de la situación toma cada vez más fuerza: a los malos datos del Reino Unido hay que sumar los 20,1 millones de positivos que contabiliza Estados Unidos, el país del mundo más afectado por la covid-19, y una curva de contagios con un marcado ascenso en África.
Todo esto se refleja en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hoy informó de 82,3 millones de casos en el planeta (470.000 nuevos en las últimas horas, 24.000 de ellos en África) y 1,8 millones de fallecidos, de ellos 9.900 en la última jornada, frente al récord con el que comenzó el año de casi 14.000 decesos.
EL REINO UNIDO, NOQUEADO POR LA NUEVA CEPA
El Reino Unido encadena cinco jornadas al alza y en las últimas veinticuatro horas ha vuelto a batir el triste de récord de nuevos casos de toda la pandemia, 57.725, hasta rozar los 2,6 millones de contagios y superar las 74.500 muertes (445 en el último día).
Tras ello, además de las navidades, la nueva cepa británica del virus, más contagiosa, con una tasa de reproducción mayor y que hace augurar a los expertos un gran impacto de la propagación de la covid-19 en el Reino Unido en las próximas semanas (ya es el país con la gráfica de casos diarios con mayor alza, según la OMS)
Pese a la vacunación en marcha y las medidas tomadas (un 75 % de Inglaterra está bajo el máximo nivel de restricciones y el retorno a las aulas se ha postergado), se teme que el sistema hospitalario británico colapse.
Mientras, Estados Unidos supera los 20,1 millones de casos confirmados, con unas 350.000 muertes, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins, lo que supone que la cifra de contagios se ha duplicado en menos de dos meses, cuando se situaba en 10 millones.
Ello hace a Estados Unidos continuar a la cabeza en número de casos y defunciones y que el continente americano en su conjunto lidere las estadísticas de la OMS, con 35 millones de casos, seguido de Europa con 26 millones, el sur de Asia con 12, Oriente Medio casi 5 millones, África 1,9 y Asia Oriental 1,1 millones.
Sigue a Estados Unidos en número de contagios la India (10 millones), el único país no europeo o americano que aparece en la lista de los doce más afectados, seguido de Brasil (7,6 millones), Rusia (3,1 millones), Francia (2,5 millones) y el Reino Unido.
PREOCUPACIÓN POR ÁFRICA
Aunque lejos de las cifras de América y Europa, África preocupa especialmente, pues su curva de positivos es la que muestra un mayor aumento, con máximos por jornada y por encima de las registradas en julio, cuando tuvo lugar allí la primera oleada de la covid-19.
Pero, en términos generales, los datos a nivel mundial distan mucho de ser positivos: España acumula 1.928.265 contagios y 50.837 fallecidos, según los últimos datos, y Portugal supera este sábado las 7.000 muertes por covid desde que empezó la pandemia y se acerca a 424.000 infecciones, con un incremento de las personas hospitalizadas,
Además, se teme que en Rusia -con 3.212.637 positivos y 58.003 decesos- el número de fallecimientos por covid-19 sea mucho más elevado y esta semana la propia viceprimera ministra rusa, Tatiana Gólikova, admitió que rozaban los 71.000, un 27,4 % más.
Algunos países presentan cifras a la baja, pero ello puede deberse a que en estos días de fiesta se han realizado menos test. Es el caso de Alemania (12.690 nuevos contagios y 336 muertes en las últimas veinticuatro horas) o de Italia (11.831 casos, la mitad de los notificados el viernes)
Bélgica, el país europeo más afectado al inicio de la segunda ola, registró una media diaria de 1.657 casos de covid-19 en la semana del 23 al 29 de diciembre, lo que supone un descenso del 30 % con respecto a los siete días previos, mientras que las defunciones se redujeron un 20 %.
MÁS MEDIDAS FRENTE AL CORONAVIRUS
En estas fiestas han proliferado las violaciones a las restricciones y hasta hoy, por ejemplo, no ha terminado una multitudinaria fiesta clandestina de Nochevieja en Bretaña (noroeste de Francia), aunque sin intervención de las fuerzas del orden.
En España, en concreto en la provincia de Barcelona, sí ha sido necesaria la intervención policial para desalojar una macrofiesta ilegal activa desde fin de año.
Las infracciones en Navidad han provocado o hacen temer un aumento de casos, por lo que en muchos países se prorrogan las restricciones existentes o se estudia aplicar más limitaciones.
En Japón, que registró un récord de más de 4.000 nuevos casos el jueves y Tokio superó por primera vez el millar, la capital y tres prefecturas aledañas pidieron hoy al Ejecutivo central nipón que declare el estado de emergencia por la pandemia, debido al récord de contagios que se vive.
Corea del Sur, por su parte, ha decidido mantener las limitaciones en vigor al menos hasta el 17 de enero.
Mientras Australia aumentará a partir del lunes las restricciones contra la covid en Nueva Gales del Sur, su estado más poblado, donde será obligatorio el uso de la mascarilla.
Desde el domingo, en Grecia, que lleva ya siete semanas de confinamiento, se endurecerán las medidas con el cierre de peluquerías y librerías, entre otras.
A la espera de que este mes lleguen las primeras dosis de la vacuna el coronavirus, en Cisjordania ocupada también se amplían dos semanas las restricciones para contener la tercera ola de la pandemia.
Se prevé que la OMS proporcione un 20 % de las vacunas necesarias para Palestina a través de COVAX, un programa destinado a garantizar el suministro gratuito para países en desarrollo con el objetivo de inmunizar a la quinta parte de población mundial en 2021.
Ello contrasta con Israel, el país del mundo que ha vacunado ya a un mayor porcentaje de su población (12 %), al haber administrado el fármaco a más de un millón de ciudadanos, según una web británica.