Los nervios, tensión , incertidumbre y desesperación acumuladas desde que el pasado 13 de enero el pequeño Julen cayera a un pozo de más de 100 metros en Totalán (Málaga) ha hecho que el padre del niño, José Roselló, haya tenido que ser atendido por una crisis de ansiedad, según ha dado a conocer Diario Sur.
Una ambulancia se ha desplazado hasta el domicilio de una vecina, en la que la familia de Julen se encuentra alojada estos días, para atender al padre del menor.
Y es que son muchas las horas de angustia y sufrimiento de familiares y amigos, quienes además han tenido que hacer frente a complicaciones en el rescate y a escuchar bulos e informaciones sobre ellos de todo tipo.
A pocas horas del desenlace final, la tensión crece.
