Ayer, Puig aseguró tras la cumbre empresarial sobre el Corredor Mediterráneo que su gobierno «no va a aplicar más restricciones de forma compulsiva», y que las medidas que se adopten se harán con la máxima «serenidad y persistencia». No obstante, fuentes de la Generalitat admiten que se están estudiando restricciones más duras, que contemplarían el cierre de la actividad no esencial a partir de las seis de la tarde y la ampliación del horario del toque de queda nocturno.
El president del Consell volvió a incidir en la responsabilidad social para frenar el avance de los contagios. «Todavía no conocemos todos los parámetros de esta enfermedad, hemos de ser corresponsables, porque cada uno de nosotros es una vacuna en sí mismo y debemos adoptar las necesarias prevenciones», recordó Puig.