El Gobierno de Pedro Sánchez propone volver a fichar de forma obligatoria a la entrada y salida del trabajo. Con esta nueva medida, con la que se pretende controlar las horas que realiza un trabajador en su jornada laboral, se erradicaría el fraude de las horas extra.
Con la nueva reforma laboral, en caso de salir adelante, tanto los sindicatos como los propios empleados recibirán un informe mensual en el que se detallen las horas ordinarias y extraordinarias trabajadas. Según el secretario de UGT, Antonio Jiménez, este nuevo control sobre las jornadas se traducirá «en la creación de empleo», ya que se impide que los operarios realicen más horas extraordinarias de las permitidas.
Santiago Navarro, secretaio general de CCOO, calcula que la adopción de esta enmienda beneficiará a más de 100.000 trabajadores fijos discontinuos y empleados a tiempo parcial. Éstos encuentran dificultades en su jubilación puesto que al solicitar la pensión no cuentan con el mínimo de días cotizados necesarios, aunque sí los hayan trabajado.
Ambos dirigentes sindicales apoyan que el registro obligatorio facilitará, en gran medida, el trabajo tanto de la Inspección de Trabajo como de la Seguridad Social, «dado que podrán controlar la duración de las jornadas y las cotizaciones de los trabajadores de alta».