El Ayuntamiento de València ha desarrollado un protocolo de buenas prácticas para el Mercado Central, destinado a orientar a la clientela, turistas y comerciantes bajo «parámetros de calidad». Entre las recomendaciones se incluye evitar visitas y explicaciones con grupos de más de 10 turistas en el interior del recinto. Repasamos las normas que deberán cumplir los turistas en el Mercado Central.
El objetivo de estas medidas es «garantizar la calidad» de las visitas guiadas y «proteger el uso del espacio» para favorecer el «correcto desarrollo de la actividad» y evitar «posibles colapsos» debido a la afluencia de visitantes, según un comunicado del consistorio.
Protocolo de Buenas Prácticas en el Mercado Central de València
El protocolo destaca el «papel fundamental» de los guías turísticos, que son «el primer contacto entre la persona visitante y el destino turístico». Para un «correcto funcionamiento y coexistencia», los guías deben mostrar un identificativo que acredite su habilitación según la normativa vigente.
Además, se establece que los guías deben realizar la explicación histórica del mercado fuera del recinto, a una «distancia razonable de unos cinco metros» para «no obstaculizar la entrada». Se recomienda evitar visitas y explicaciones en el interior para grupos superiores a 10 personas, incluido el guía.
El documento también contempla medidas como evitar recorrer los pasillos en grupo, no tocar los productos y «respetar la actividad de venta y a la clientela». Las fotografías están permitidas salvo en los puestos con indicación de prohibición.
Normas para los turistas
Se indica que se deben «dejar libres las escaleras de acceso, así como las rampas y los pasamanos», y «no obstaculizar la circulación en los pasillos, por lo que se ruega no detenerse en grupos que impidan el paso». También se prohíbe «tirar desperdicios en lugares no habilitados».
La concejala de Turismo, Paula Llobet, aseguró que este protocolo «contribuirá a garantizar la convivencia del turismo con la actividad comercial de este espacio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)». El concejal de Mercados, Santiago Ballester, destacó que el objetivo es «compaginar las visitas de los turistas a uno de los tesoros culturales y arquitectónicos de la ciudad con el buen funcionamiento del mercado».
Llobet enfatizó que el turismo en la ciudad «está abriendo nuevas puertas en la evolución de los centros urbanos», y consideró «primordial» la existencia y aplicación de este protocolo para un «modelo turístico sostenible». Añadió que se pretende «contribuir a la seguridad y sostenibilidad del turismo en la ciudad», permitiendo que tanto comerciantes como guías oficiales trabajen en «las mejores condiciones posibles» y que los turistas disfruten de «una experiencia auténtica y de calidad».
Con todas estas medidas, el Ayuntamiento busca que los visitantes «disfruten de una experiencia de calidad en el Mercado Central, que conozcan su arquitectura, productos locales y forma de vivir, y que sean respetuosos con el patrimonio y con los vendedores y clientes del mercado, para que esta joya continúe siendo un lugar agradable para comprar, visitar y disfrutar».
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