El cuerpo de Esther López no presenta signos de violencia externos aunque sí un fuerte traumatismo interno. según los primeros informes, aunque por el momento no está acreditado que dichos golpes puedan haber sido la causa de su muerte. Su muerte se produjó probablemente como consecuencia de un traumatismo interno que le produjo una hemorragia, pero los forenses no han podido determinar aún la causa de la muerte, ni si esta fue violenta y tuvo carácter homicida o accidental.
La joven se encontraba boca abajo y tenía la ropa puesta. La Guardia Civil centra ahora la investigación en si la mujer de 35 años perdió la vida en la cuneta donde un vecino la encontró, cubierta por la maleza o si alguien trasladó el cuerpo hasta ese lugar.
Los investigadores creen que la muerte de Esther se produjo entre las 5:40 y las 6:10 del mismo día de la desaparición.
De momento no hay un informe preliminar concluyente aunque sí se descartan que pueda tratarse de una muerte natural. Entre las posibles causas que se barajan está que Esther sufriera una paliza o fuerte golpe accidental entre las causas posibles de su muerte.
Al cuerpo sin vida de la mujer se le ha realizado un TAC que confirma hematomas internos visualmente no apreciables, pero insisten en que no por ello se puede concluir que se trata de un homicidio o asesinato, pues el fallecimiento podría haberse producido de forma accidental.
Ahora una de las claves para arrojar más certezas se encuentra en los informes del área de Toxicología, una especialidad que estudia todas las sustancias que pueda haber presentes tanto dentro como sobre el cuerpo y que puedan aclarar las causas de la muerte.