Los mosquitos pueden estropear las vacaciones e incluso convertirlas en una larga convalecencia hospitalaria. Solo pican las hembras de mosquito porque necesitan las proteínas de la sangre para producir sus huevos. Para evitar esto, es importante conocer cuáles son los productos antomosquitos que realmente no hacen nada.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que estos insectos detectan a los usuarios por el dióxido de carbono (CO2) exhalado al respirar y por el calor corporal. Por eso, prefieren a las personas con un ritmo metabólico elevado y con un cuerpo más grande y grueso (por ejemplo, las mujeres embarazadas). Además, les atraen sustancias de la piel como el ácido láctico, el ácido úrico y el amoniaco.
Los mosquitos rara vez se mueven en un radio de más de 300 metros de su lugar de nacimiento.
Por eso, OCU informa de algunas medidas de prevención que pueden ser útiles para evitar el nacimiento, la picadura o la entrada al hogar de estos insectos:
1. Volcar cualquier objeto con agua estancada que pueda contener sus huevos, como un cubo, una lata o una maceta vacía. También es recomendable cambiar regularmente el agua de los floreros y la del cuenco con agua para mascotas.
2. Las mosquiteras suponen una barrera infranqueable para ellos, y al mismo tiempo, permiten refrescar la casa. También existen mosquiteras de viaje para colocar sobre la cama, algunas impregnadas con repelentes o insecticidas.
3. En zonas de riesgo, vestir con manga y pantalón largo, preferiblemente de colores claros, y aplicar repelente en las zonas de la piel que queden expuestas.
Las lociones repelentes se aplican en la piel y se comercializan en forma de espray, barra o gel. Estas sustancias no repelen a los mosquitos, sino que más bien los confunden. Una vez que estos insectos han localizado a la persona y se acercan, los repelentes bloquean/saturan sus receptores olfativos haciendo al individuo prácticamente invisible.
OCU recomienda esperar 30 minutos antes de aplicar la loción o espray repelente si previamente se puso un protector solar, y no aplicar nunca repelente en las manos de los más pequeños, ya que podrían llevárselo a la boca o a los ojos.
Además, la Organización recuerda que, aunque los efectos de estos repelentes están demostrados por muchos estudios, entre ellos el que OCU realizó en 2015, su eficacia depende del principio activo y su concentración.
Así, DEET (N,N-dietil-m-toluamida) y la Icaridina son los más eficaces respectivamente, seguidos del Citriodiol o PMD. El IR 3535 (Butilacetilaminopropionato de etilo), y los aceites esenciales (geraniol, aceite de lavandin, lavanda) son los menos eficaces, también son los menos tóxicos.
OCU destaca que, ante la sospecha de que los mosquitos hayan entrado en el hogar, no quedará más remedio que utilizar algún tipo de insecticida.
Los insecticidas están presentes en aerosoles y en enchufes de recarga, bien con líquidos o con pastillas. Éstos no ahuyentan a los mosquitos, los matan, y según algunos estudios, entre ellos de OCU, lo hacen en poco menos de cinco minutos.
Aun así, la Organización de Consumidores recomienda no abusar de ellos, ya que a largo plazo sus principios activos (las piretrinas), podrían resultar tóxicos. Por eso, en el caso de los aerosoles, la Organización recomienda ventilar la habitación pasados unos minutos desde su aplicación; y en el caso de los enchufes, quitarlos de día.
Por último, OCU advierte que las pulseras repelentes y los aparatos ultrasonidos no son métodos eficaces contra los mosquitos:
– El repelente de estas pulseras está impregnado sobre la propia pulsera o en una pastilla recambiable. Aunque los repelentes desorientan a los mosquitos, la escasa superficie de la pulsera limita su radio de acción a poco más de cuatro centímetros. Por lo tanto, el tipo de repelente que lleven es indiferente. Así lo demuestran varios estudios, entre ellos el que realizó OCU en 2015 cuando examinó tres pulseras repelentes con aceites esenciales sin constatar ningún resultado digno de mención.
– Los aparatos ultrasonidos son dispositivos electrónicos, aunque también pueden encontrarse en Apps para el móvil. Se supone que imitan el batir de las alas del mosquito macho, lo que ahuyentaría a las hembras ya inseminadas que son las que pican. Pero lo cierto es que no ahuyentan a los mosquitos. En 2007 un equipo de Cochrane, tras revisar 10 estudios de campo sobre estos dispositivos, concluyó que carecían de eficacia alguna. Desde entonces y hasta ahora no ha surgido ninguna evidencia a favor de estos dispositivos. De hecho, hace cuatro años, OCU analizó dos Apps de ultrasonidos con resultados negativos.
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