València, 3 sep (OFFICIAL PRESS-EFE).- Un hombre de 40 años ha fallecido ahogado este sábado en una playa de la localidad valenciana de Cullera, cuando al parecer intentaba recuperar una pelota que se había alejado mar adentro mientras jugaba con su familia, según han indicado fuentes de la Guardia Civil.
El suceso ha ocurrido sobre las 14:30 horas en la playa Dosel de la localidad de Cullera, cuando varias personas que estaban en el lugar han alertado a los socorristas de que había una persona en el agua que necesitaba ayuda.
Los socorristas han sacado al hombre del mar y una unidad del SAMU ha acudido al lugar, si bien a pesar de los esfuerzos por reanimarle ya había fallecido y no ha sido posible salvarle la vida, según han señalado fuentes sanitarias y del Centro de Emergencias de la Generalitat.
El fallecido es un hombre de 40 años y de nacionalidad marroquí, y sobre las 17:17 horas el médico forense ha procedido al levantamiento del cadáver.
Los hechos se encuentran en fase de investigación por un equipo de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia.
Recomendaciones para prevenir los ahogamientos durante el verano
- Seguir las indicaciones de seguridad presentes en las playas, respetando las banderas, y es recomendable bañarse en zonas con vigilancia de socorristas.
- Los peligros de bañarse durante la noche, ya que si surgen contratiempos nadie se va a percatar de ello.
- Si aparece algún tipo de malestar (mareo, náuseas, dolor de cabeza, etc.), se debe salir inmediatamente del agua.
- Evitar el consumo de alcohol antes del baño, ya que disminuye la capacidad de reacción.
Corte de digestión
El tradicional «corte de digestión«, que se conoce como «síndrome de hidrocución» y no se debe a un problema de digestión, sino a un cambio brusco de la temperatura, por lo que la entrada al agua debe hacerse de forma paulatina «mojándonos previamente nuca, muñecas y pies y evitando zambullirnos de golpe».
Las corrientes
En el caso de sentirse arrastrado por una corriente, se ha de nadar paralelamente a la playa y, una vez fuera de la corriente, nadar hacia la orilla.
Es arriesgado bañarse en ríos de gran caudal, pozas naturales o bajo las cascadas, porque puede haber corrientes o remolinos.
Niños y ancianos, los más vulnerables
El riesgo de sufrir un ahogamiento aumenta en los niños y las personas mayores de 65 años. Se recomienda acompañar siempre en el agua a los ancianos y vigilar a los menores en todo momento.
El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, «un bebé puede ahogarse en menos de tres minutos y en tan sólo 20 cm. de agua».
En las piscinas privadas, fundamental que estén valladas a una altura suficiente como para que no puedan ser saltadas por un niño, y que contengan una puerta con un cierre adecuado.