La planta de reciclaje de Manises ha vivido un terrible suceso. Como cualquier día, un trabajador se disponía a realizar el proceso de selección de residuos descargados en las últimas horas cuando se da cuenta de la presencia de un bebé muerto. Era el cadáver de una niña recién nacida. Inmediatamente, el trabajador, ha paralizado la actividad y ha avisado a la guardia civil.
Agentes del Grupo de Homicidios también se han desplazado a la planta y han asumido la investigación. Todo parece indicar que la niña nació sin asistencia médica en una vivienda y poco después fue arrojada a un contenedor de basura.
El proceso de clasificación de los residuos sólidos que los camiones trasladan a la planta de Manises permite delimitar la zona de recogida de la basura, una información muy útil para los investigadores. Un infanticidio cometido en un piso de la comarca de l’Horta es la principal hipótesis que baraja la Guardia Civil.