El veto presupuestario ha sido el motivo del último enfrentamiento que el líder de Podemos ha protagonizado con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Sesión de Control en el Congreso.
Pablo Iglesias instaba al Jefe del Ejecutivo a responder qué función cumple para él el veto presupuestario, un mecanismo que permite al Gobierno frenar iniciativas aprobadas por el Congreso si no se adaptan a lo previsto en las cuentas públicas y que según ha argumentado Rajoy busca «preservar rigor en las cuentas públicas».
Iglesias, que considera que el Gobierno de Rajoy ha abusado de ese mecanismo, le ha reprochado este aspecto y le ha señalado que el informe de los letrados señala que la capacidad de veto debería usarse en términos excepcionales porque si no se impide que las Cámaras ejerzan la potestad legislativa.
El líder de Podemos ha recordado que el actual Ejecutivo ha frenado hasta 23 iniciativas, por tanto ante ello Iglesias le ha dado querido referir variar opciones lingüísticas para justificar su conducta: «Me importa un comino el informe de los letrados; me importa un pimiento; me importa un huevo; me importa un rábano o me importa un pepino. Incluso tiene usted otras fórmulas más directas: Me la suda; me la pela; me la trae al fresco; me la trae floja, me la repamplinfa…Incluso he encontrado una idónea: me la bufa. A usted el informe de los letrados se la bufa porque ya tiene atados los presupuestos».
Rajoy le ha agradecido con ironía que ofrezca «una primicia» anunciando que ya hay pacto presupuestario. «Celebro saber que ya he conseguido el apoyo a los Presupuestos y espero que todos los grupos a los que usted ha citado tomen buena nota de ello».