VALÈNCIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) – Investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Universidad de Granada, junto con médicos especialistas del Hospital Clínico de València, están trabajando en el desarrollo de un nuevo sistema de ayuda al diagnóstico y detección temprana del cáncer de próstata.
Según ha informado la institución académica en un comunicado, hasta el momento, los investigadores han desarrollado ya una aplicación web que facilita a los patólogos la evaluación de las muestras obtenidas en las biopsias, y una primera versión del sistema que es capaz de determinar si las muestras analizadas son cancerosas o no. Este trabajo se enmarca dentro del proyecto SICAP.
La web es una herramienta «de gran valor» para una «primera evaluación» de las muestras histopatológicas de los pacientes, pues facilita a los patólogos el análisis de la imagen de cada muestra, señala la UPV.
«Tras cargar las imágenes -de alta resolución- en el sistema, puede ampliarlas sin perder resolución, lo que permite analizar mejor y, sobre todo de una forma más cómoda y sencilla, cada muestra. Los patólogos pueden dibujar sobre la imagen, marcando las zonas afectadas e indicando el grado Gleason en cada una de esas zonas. Estos datos anotados serán los que nuestro sistema usará para su aprendizaje», ha explicado Valery Naranjo, coordinadora del Computer Vision and Behaviour Analysis Lab-I3B de la UPV.
Mientras, sobre la primera versión del sistema, Naranjo destaca que consigue extraer «nuevas características discriminativas» a partir de las imágenes que permiten distinguir las cancerígenas de las sanas «con una sensibilidad del 95 por ciento y una especifidad del 99%». El trabajo se centra ahora en «entrenar» el sistema para que sea capaz «no sólo de detectar la muestra cancerígena sino también de indicar el grado de cáncer».
El cáncer de próstata es la causa más común de muerte por cáncer en hombres mayores de 70 años y la edad media del diagnóstico se sitúa en los 66 años. La mayoría de los casos -un 92%- se detecta cuando la enfermedad está ubicada en la glándula prostática o en los órganos adyacentes.
El procedimiento para el diagnóstico de esta patología comienza en la consulta del urólogo con una entrevista clínica, exploración física y, en su caso, solicitud de una determinación analítica de PSA (antígeno prostático específico).
«Esta técnica de cribado ha aumentado la capacidad de detección de esta enfermedad en la población de riesgo. Sin embargo, la prueba determinante para su diagnóstico es la biopsia de próstata, ya que la PSA es poco específica y proporciona gran cantidad de falsos positivos», ha precisado Valery Naranjo.
DIAGNÓSTICO MÁS PRECISO, OBJETIVO Y RÁPIDO
Según ha explicado María Ángeles Sales Maicas, del Servicio de Anatomía Patológica del Clínico, cada muestra biópsica obtenida por el urólogo se procesa en el laboratorio para su posterior análisis y evaluación por el patólogo, mediante microscopía óptica. «Es el patólogo el que determina si hay cáncer o no, y si lo hubiera informa del grado de diferenciación tumoral basándose en la escala de Gleason, el cual tiene significado pronóstico. Esta escala tiene cinco niveles y su valoración es subjetiva, lo que dificulta su reproducibilidad, sobre todo en los grados 3 y 4», subraya la facultativa.
El sistema ideado permitirá la segmentación automática de las imágenes de las secciones histopatológicas de las biopsias de la próstata, así como la extracción de rasgos basados en la estructura de los tejidos. «Será la extracción de estas características la que ayudará a los patólogos al diagnóstico y valoración de los tumores y a clasificarlos de forma más objetiva, fundamentalmente en esos grados de afección 3-4», ha descrito el doctor Francisco García Morata, del Servicio de Urología del Clínico.
De este modo, el sistema SICAP no sustituirá al patólogo, pero permitirá «eliminar gran parte de la subjetividad que acompaña al análisis de este tipo de muestras, lo que proporcionará al urólogo una información más robusta para determinar la agresividad tumoral y el pronóstico del paciente, lo que se traduce en que se podrán establecer pautas terapéuticas más adecuadas al tipo de tumor».
«Puede ser especialmente útil en los hospitales más pequeños, donde el número reducido de patólogos impide la subespecialización de los mismos, lo que reduce la precisión en el análisis subjetivo de las muestras de biopisia», indica el doctor José María Martínez Jabaloyas, del Servicio de Urología del mismo centro.
ALGORITMOS DE APRENDIZAJE
Además, el sistema incorpora un conjunto de algoritmos de aprendizaje, de forma que ante un nuevo caso, compararía de forma automática las características de la muestra que se quiere analizar con otras registradas ya previamente, lo que facilita y agiliza el diagnóstico.