Finalmente, Juana Rivas no ha hecho efectivo el mandato judicial que le obligaba a entregar a sus hijas a su padre italiano —condenado por violencia de género en Italia en 2009 y del que se separó definitivamente en 2016 tras sufrir nuevamente malos tratos, tras haberlo perdonado tras la condena anteiror— y al que la justicia española le ha dado la razón tras solicitar la devolución de las niñas que había decretado el Juzgado de Primera Instancia Número 3 de Granada que, también, había emitido una providencia por la cual, en el caso de que la madre no entregara a sus hijas al padre, como ha sucedido, fuera auxiliado por la Policía Nacional.
La abogada de la madre ha realizado, poco después de cumplirse la hora de entrega de las niñas en el Punto de Encuentro Familiar de Granada capital (16:30 horas), María Castillo ha realizado una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Macarena, en donde reside la madre, indicando que desconoce el paradero de Juana y también que no sabe cuál va a ser su actitud a partir de este momento, sin revelar en ningún momento el contenido de las conversaciones tenidas en las últimas horas, acogiéndose la letrada al secreto profesional. Tampoco la directora del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados (Granada), sabe nada del paradero de la madre. Sí reconoció que la última vez que habló con ella fue en la noche del martes, y que durante el miércoles, día de entrega de las niñas, lo ha intentado vía móvil sin éxito.
La directora del Centro de la Mujer de Macarena ha anunciado que presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional con el fin de proteger a las menores y para que pueda ser revocada la medida impuesta por el juzgado granadino que obligó a Juana Rivas a devolver a las niñas a su padre, ya que considera que las niñas son de allí y es la justicia italiana la encargada de resolver el caso.
El caso ha conmocionado a esta pequeña población andaluza en la que, esta misma tarde se han concentrado sus vecinos para apoyar e Juana en su objetivo de impedir que el padre, con un sentencia por malos tratos en Italia, pueda recoger a sus hijas y volver a Italia.