El juez ha decretado libertad provisional para Juana Rivas, la madre granadina de Maracena que estaba ilocalizable desde el pasado 26 de julio cuando desapareció para no tener que entregar a sus dos hijos al padre, Francesco Arcuri, condenado en 2011 por malos tratos, y además, no le obliga a entregar a sus hijos, con lo que no ha hecho caso a lo que había solicitado el Ministerio Fiscal, que había pedido prisión incondicional comunicada y in fianza para ella por no hacer entrega de los niños a sus exmarido, como habían avalado diferentes resoluciones judiciales.
Cambio de estrategia
Juana había decidido este martes acudir a los Juzgados de La Caleta de Granada, pero lo ha hecho sin sus hijos, a los que tendría que haber entregado a su padre, según resolución judicial. La mujer, que anunciaba su llegada a los juzgados a través de su asesora jurídica y directora del Centro Municipal de Maracena (Granada), Francisca Granados, ha sido detenida antes de entrar en los juzgados, adonde ha sido trasladada en condición de ‘detenida’.
Juana se encuentra ahora a la espera de conocer su condición jurídica por parte del juez, después de prestar declaración en la mañana de este martes. Mientras y de forma provisional, el juez ha retirado el pasaporte a los niños así como la prohibición de salida de los menores del territorio Schengen, sin autorización del padre o sin autorización judicial, una acción que también había solicitado la Fiscalía
Como decimos, su asesora ha sido la encargada de hablar a los medios y ha asegurado que su objetivo es «proteger a sus hijos. «Juana no es una prófuga». La mujer, tras casi un mes sin conocer su paradero, se ha presentado en el juzgado sin sus hijos, a los que —insiste— «lo único que quiere es protegerlos» impidiendo que vayan con su exmarido.
«Ella quiere seguir luchando dentro de la legalidad y está convencida que el sistema jurídico español tiene que tener una respuesta para proteger a sus dos hijos», anunciaba la asesora de Rivas. Granados ha pedido que «lo que quiere Juana es que le den tiempo» para poder defenderse y hablar ante la justicia española, que se había desentendido del caso de violencia machista indicando que estaba en el ámbito de la jurisdicción italiana.
La situación podría cambiar ahora, con un cambio en la estrategia jurídica de los defensores de la madre, ya que han anunciado que han presentado una denuncia ante el Juzgado de Violencia de Género por estos hechos acontecidos en 2016. «Todas las partes están en España», aseguraba Granados quien añadía que el argumento de que no hay jurisdicción para atender su caso en España. «Seguimos confiando en el sistema judicial español»
«Ella ha entendido que tenía que salir, no porque entendiera que estaba evadida de la justicia, sino porque entiende que es algo perjudicial para sus hijos», señalaba la asesora jurídica de Juana Rivas, quien advertía, una vez más, que «entregar a sus jijos era que iba a desprotegerlos
Que dejen hablar a su hijo
«Juana quiere que se proteja a sus hijos y que sean escuchados», anunciaba Francisca Granados, quien pedía que el hijo mayor del matrimonio «quiere hablar, quiere ser escuchado». A la pregunta de si conocía el paradero de los niños, Granados dijo no saber dónde están.
Juana Rivas, que ha visto como las distintas instancias judiciales le han denegado todas sus peticiones, tiene además una orden de detención y presentación en sede judicial desde el 8 de agosto por parte del Juzgado de Instrucción número de 2 de Granada y podría ser detenida en cualquier momento. De momento, su comparecencia ante el Juzgado podría revertir esa resolución.